Pascual Andrés Tévar nos envía este nuevo escrito:
Cuando el Gobierno el día 14 de marzo de 2020 declara el ESTADO DE ALARMA , ante la guerra declarada por el virus COVID-19, se abre un desafío en nuestra España, y en el mundo, que es comparable a una guerra total, y en este caso, invisible.
A lo largo de nuestra historia , y en la memoria escrita , la humanidad , y concretamente en nuestra querida y compartida tierra , hemos conocido guerras entre seres humanos , siempre duras, incomprensibles , y destructivas, de las que hemos salido, dejando las armas, con todo el sufrimiento indescriptible, y poniéndonos de nuevo a construir la convivencia pacífica.
Pero el COVID-19 es más que una guerra, es el enemigo invisible que destruye sin sentimientos, sin defensa de valores o ideas, por incomprensibles y diabólicas que se puedan imaginar, es en definitiva destruir y matar por misión.
Y para defendernos, exige la puesta en marcha, a todos los niveles, las defensas, en los SANITARIOS, en la POLICIA, en los BOMBEROS, en los SERVICIOS ESENCIALES, en el EJÉRCITO, y en cada uno de nosotros, para tener meridianamente claro, que individualmente formamos parte de un EQUIPO, que no le queda otra, que luchar, que sacrificarse, y no ponerse límites, para poder vencer al VIRUS.
En el develamiento de nuestros monstruos interiores , como una pesadilla indeseada, podemos elucubrar, que en una laboratorio oculto, la investigación ha rebasado la frontera de los desafíos, y se le ha escapado este CORONAVIRUS, que sin piedad, nos ha declarado la guerra. Pero eso, por muchos debates con nuestra mente, no lo vamos a poder controlar, entre otras cosas, porque se han encargado a conciencia, que quede oculto por mucho tiempo y hasta generaciones. Así que lo que toca es luchar unidos, para superar esta guerra invisible, y echando mano de en nuestros valores, de libertad, convivencia, responsabilidad, y fe en el futuro.
Tengamos claro, que el desafío es incuestionablemente duro, y nos va a llevar a límites desconocidos. Pero, como hemos puesto en pie, muchas veces , los CIUDADANOS Y CIUDADANAS , EN ESPAÑA Y EN EL MUNDO, nos hemos investido del mono de la lucha sin límites, y al final, con serenidad y paciencia, conseguiremos encontrar el camino de los ganadores.
Así que, toca QUEDARSE EN CASA, salir solo, cuando con precauciones, es vitalmente necesario. Y pensar, que las calles, las avenidas, los parques, los bosques, las montañas, los ríos, los mares, las carreteras, los carriles bici, los estadios, los circuitos, los caminos, los senderos , los teatros, los cines, los auditorios, los circos, los conciertos, los espectáculos, los musicales, los cafés , los bares, los restaurantes, las peñas, las reuniones con amigos y colegas , etc…… nos va a estar, siempre, esperando, con alegría renovada, para decirnos bien alto y claro : “HA MERECIDO LUCHAR Y VENCER ESTA GUERRA , PARA VOLVER A SONREIR , Y COMPARTIR JUNTOS, Y RENDIR HOMENAJE ETERNO A LOS QUE SE HAN QUEDADO EN EL CAMINO, PERO QUE NUNCA LOS VAMOS A OLVIDAR”.
Nunca nos hubiéramos atrevido a pensar que QUEDARSE EN CASA, hubiera sido nuestra mejor defensa, pero toca resistir, y atreverse a salir a nuestros BALCONES y TERRAZAS, para en un ejercicio de autoestima compartida, APLAUDIR, para transmitir FE a los que nos defienden en primera línea, dándolo todo en su trabajo. Y que no se atrevan a dudar que en ningún momento 2 van a estar solos. Que estamos, sin fisuras, A SU LADO SIEMPRE, y que JUNTOS FORMAMOS UN BUEN EQUIPO.
Reflexionando, desde la agitada y compleja serenidad, vamos caminando, en esta lucha infinita, pensando siempre en compartir, que cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, es un instante decisivo, para que cueste lo que cueste, buscar el camino, del nuevo futuro, que tenemos que descubrir y compartir juntos, y renacidos, bajo la increíble luz mediterránea.
