Pascual Andrés Tévar nos envía este texto propio:
Nunca podíamos imaginar que en el año 2020, las Navidades serían inventadas, por culpa de una pandemia que ha sacudido nuestra capacidad de convivencia, y nos ha puesto a prueba de resistencia y de superación.
Resistir es, aceptar, a cualquier razonamiento, que no nos está permitido vivir y convivir como antes, porque cada día, dentro de la tormenta inacabada y cruel de esta pandemia , tenemos que aceptar , que convivimos con una guerra invisible, y que nuestra única defensa , son los protocolos a rajatabla , y bien entendidos y aceptados, cueste lo que cueste.
Resistir es, ir cada mañana a trabajar, y estar convencido , que la mascarilla, el lavado intenso de manos, la limpieza , y la distancia social, forman parte indisoluble de nuestras vidas, hasta tal punto , que dependemos de ello, para seguir vivos e intensos en el desafío.
Resistir es, aceptar, que solo podemos estar a cara descubierta, con nuestra compañera en la vida, con la que convivimos y llevamos en una extraña mezcla pasión y sufrimiento. Y que los hijos que viven fuera de casa, les queremos más, sino vienen a visitarnos, y se convencen que esa la mejor defensa para la lucha sin cuartel contra la pandemia.
Resistir es, convertir en virtuales los abrazos y los besos, hasta que podamos mandar a la mierda los protocolos y las mascarillas.
Resistir es, valorar y apoyar el trabajo de los Sanitarios y Sanitarias en los Hospitales, salvando vidas, e inundados de angustias y ansiedades, por los que no pueden salvar. Porque esta guerra, dejará una huella cruel, que solo podemos intentar recompensar, con el HOMENAJE de reconocimiento, en la memoria solidaria y colectiva, unida por valores eternos, que nos inunden de moral para seguir reconquistando el futuro.
Resistir es, ir a la Peña, y ser capaz de sacar pasión, y fe, en tu EQUIPO DEL ALMA, y con los pocos Amigos para cumplir el protocolo, ser capaz de aislar problemas, y renacer con esa pasión infinita, que te hace reencontrarte con los valores que te inyectan moral a borbotones.
Resistir es, ser SOLIDARIOS, y colaborar con lo que puedas, en las organizaciones de apoyo a los que más lo necesitan, invisible a los halagos, y convencido en conciencia, que haces un buen trabajo.
Resistir es, pasear, caminar, acudir a Bar y Restaurante Amigo, y condesar en los pequeños momentos, y con todos los protocolos por bandera, y conectarte con el mundo, y decir ,y gritar dentro de ti ¡¡Estoy vivo, estoy resistiendo , soy responsable , y voy a seguir luchando , con el homenaje permanente a los que se han ido, y por ellos y por ellas, lucharé , y lucharé, para intentar conseguir dar testimonio con mi vida ¡¡. Esa será la mejor y silenciosa recompensa.
Nunca , podremos aceptar la tragedia de esta pandemia , pero espero, sin perder la paciencia y el equilibrio interior, que nos ayude , y nos llene de fe, para que cuando veamos la luz , nos inmunice la vacuna, y nos quitemos la mascarilla , seamos capaces de trasladar a la vida normal, la generosidad y solidaridad que hemos redescubierto durante esta pandemia, para ser más libres y responsables , y nos inunden los abrazos y los besos, para no perder , nunca, nunca, la fe en el futuro , bajo la increíble luz mediterránea.