El grupo municipal de Esquerra Unida – Podem propuso, el pasado mes de marzo, al Equipo de Gobierno de PP y Vox la creación de una Mesa del Comercio y la Hostelería en San Vicente del Raspeig. Una iniciativa que nace con el objetivo de abrir un espacio de participación directa con comerciantes y hosteleros, y establecer políticas activas que contribuyan al fortalecimiento del comercio local.

La propuesta que contempla la creación de un foro amplio y representativo, en el que participen comerciantes a título individual; asociaciones del sector; usuarios; la Cámara de Comercio y representantes técnicos del Ayuntamiento, ha sido completamente ignorada por el alcalde del PP. Y a fecha de hoy, no se ha obtenido ninguna respuesta al respecto.

Esquerra Unida-Podem considera que, a pesar de las promesas realizadas por el equipo de gobierno de PP y Vox durante la campaña electoral, el tejido comercial del municipio sigue sin percibir acciones concretas y efectivas. De hecho, el recorte en el presupuesto destinado al comercio de proximidad, que ha caído aproximadamente en un 30% respecto a 2024, es un claro revés para el sector. Sin olvidarnos de la desaparición del programa de bonos al consumo que ha sido eliminada por el actual equipo de gobierno.

Además en el último pleno, el concejal responsable del área de Comercio admitió una realidad inaceptable: el área no dispone de personal. Esta situación no solo evidencia una alarmante dejadez por parte del Equipo de Gobierno, sino que confirma que el comercio local no está entre sus prioridades. Resulta vergonzoso que, ante la gravedad de este abandono, no se hayan planteado soluciones ni mostrada la más mínima voluntad política para revertirlo. El comercio local, motor económico y social del municipio, está siendo ignorado y esta irresponsabilidad merece una respuesta inmediata.

El comercio de proximidad necesita algo más que buenas palabras. Es imprescindible pasar de los gestos a los hechos. Por ello, consideramos urgente la puesta en marcha de acciones como planes de dinamización comercial, líneas de ayuda específicas o campañas periódicas de visibilización del comercio local. El objetivo es claro: construir desde el consenso y la participación un modelo de comercio local vivo, adaptado a las necesidades reales de quienes lo hacen posible.