Pascual Andrés Tévar
El pasado 14 de abril de 2023 después de una larga travesía del desierto que nos puso a prueba
la pandemia de 2020 y todas sus secuelas, a todos y a todas, sufrimientos y retos, tenía la ocasión
de volver a visitar sus espléndidas instalaciones , para participar en la comida de la “OLLETA
ALICANTINA “, que también y sabidamente organizan en la Comparsa ESTUDIANTES, en este
viernes del Pregón , y de inicio oficial de las FIESTAS PATRONALES Y DE MOROS Y CRISTIANOS de
nuestro querido SAN VICENTE DEL RASPEIG.
De alguna manera, mi amigo del alma JAVIER, me ha hecho ver lo que significa, en todas sus
dimensiones ser FESTERO, y saber interiorizarlo y vivirlo, en todas sus consecuencias, y en
Familia. Y también a través de otros buenos amigos, y FESTEROS, que tengo en esta comparsa,
y que no los nombro, para no olvidarme de ninguno. Y que saben transmitir los valores, y la
forma de vivir y compartir el sabor de la fiesta, entroncado con la sana alegría de que saber
compartir es la esencia de vivir la fiesta.
Desde que entro en la Comparsa, me he sentido como en casa, las miradas, las manos
estrechadas, los abrazos, y las risas, y las sonrisas, que me constan salen desde dentro, sin
disimulo, y que me transmiten alegría de vivir, y de compartir. Así que , nos metemos en faena,
con los aperitivos también preparados, adornados con la cerveza fresquita, que me hace entrar
en el ambiente, y percatarme que estamos celebrando, un acto esencial, en la vida de la
Comparsa .
Cuando eres consciente, que estás inmerso en la vida de la Comparsa en el acto de la celebración
de la comida de la OLLETA ALICANTINA del VIERNES FESTERO , te pasan por la memoria, y por
las sensaciones interiores y a corazón abierto de emociones, que han pasado cuatro años, todo
un mundo, de interrupciones, de una tradición sagrada como esta, y empiezas a valorar, lo que
los festeros y festeras de la Comparsa han tenido que agarrarse a su valores, para poder
aguantar la espera de no poder celebrar esta fiesta como se merecía , en todo sus esplendor y
poderes de transmitir alegría y pasión , en todos y cada uno de sus actos.
Y llega el acto esencial, que es compartir mesa para celebrar y participar en la comida de la
OLLETA ALICANTINA, que yo diría SANVICENTERA, que tan sabiamente, sabe preparar el festero
y el amigo RICART, y que saboreo, degusto, y me lleno con más de un plato. Que de alguna
forma, me hace sentirme FESTERO a tope por unas horas, y que me dan moral, para tener la
ilusión de volver a celebrarlo el próximo año.
Inmerso, engullido, y metido de lleno en la celebración de la comida de la OLLETA ALICANTINA,
observo, a los partícipes, en este caso, reservado a los hombres y festeros, acompañados, como
en mi caso, de invitados, de las distintas profesiones, que en la COMPARSA hay varias
generaciones, que de alguna manera, garantizan el futuro, y la renovación constante, pero que
los veteranos, saben muy bien, como demostrar que son la avanzadilla, para conquistar el futuro
año tras año, y día tras día. Y que eso ni se discute, ni se pone en duda, solo se aprende, hasta
con una serena mirada.
Cuando va terminando, la hermosa comida de la OLLETA DE LA COMPARSA ESTUDIANTES,
comienza desde dentro, a entrar la morriña, pero con el whisky, se va disimulando, y te vas
sintiendo más contento por dentro, y por fuera. Es como tomar el medicamento, para estar a la
altura de las emociones, y dejar que te invada la moral alta, para vencer a la angustia mental, de
que el acto se acaba, y no puedes hacer nada por remediarlo. Pero eso sí, he cargado las pilas, a
mi manera, para seguir resistiendo la fiesta desde fuera de la Comparsa.
Este año, los discursos y los actos fuera de la comida de la OLLETA, han sido cortos, el del
Presidente saludando y dando la bienvenida a los Festeros y Festeras, y el del Párroco de la
Iglesia San Vicente Ferrer, bendiciendo a los festeros y festeras. Y la mejor música, han sido las
conversaciones, los abrazos, las carcajadas, y las emociones abiertas de par en par. Tal vez, la
mejor música, a veces, es la que cuando queremos, de verdad, nos sale desde dentro.
Así que, le doy las gracias de corazón, a mi amigo del alma Javier, y a todos los amigos, de la
COMPARSA ESTUDIANTES DE SAN VICENTE DEL RASPEIG, por acercarme de esta forma tan
mágica, a la fiesta, para intentar entenderla, y saborearla. Y llevarme el ánimo, la moral, y los
valores que transmite, para que me sirvan, de apoyo, en los momentos duros y complicados,
que la vida me va a plantear, e intentar entender, que nunca caminaré solo, y que siempre, de
alguna manera, tendré el ánimo , y la fe, para seguir adelante, bajo increíble luz mediterránea.
