Texto de Pascual Andrés Tévar
EL pasado 21 de febrero de 2025 nos dejaba ANTONIO JAÉN MIRANDA el FUNDADOR Y EMPRENDEDOR de los RESTAURANTES ALTAMIRA Y EL JARDIN de nuestro querido SAN VICENTE DEL RASPEIG, y quiero hacer una reflexión serena sobre su persona, sobre su figura, y su trayectoria en su emprendimiento, con la fundación, el trabajo, y a dedicación vital a esos conocidos restaurantes. Y lo hago como un Amigo primero, y como un cliente después, para tratar de expresar con palabras lo que representa un hombre, que hace su buena historia, y deja un legado para el futuro, con una huella de trabajo, y superación, que de alguna forma, queda para que las futuras generaciones puedan continuar su obra, y conquistar el futuro.
En primer lugar, quiero hacer historia en el tiempo de que lo que ha significado a lo largo de los años, su dedicación sin límites a sus empresas, que han dado sentido a su vida, y a la de su Familia:
En el verano de 1981 inaugura e inicia la trayectoria del RESTAURANTE ALTAMIRA
En el verano de 1995 traspasa el RESTAURANTE ALTAMIRA a PEDRO VALIENTE
En el verano de 1996, ANTONIO JAÉN MIRANDA, inauguró el RESTAURANTE EL JARDIN, con su mujer y compañera de su vida Antonia valiente.
En el 2007 se hizo cargo del RETAURANTE EL JARDIN su hija Mari Jaén y su hermano Rubén Jaén.
En el inicio del 2018 empezó a trabajar en el RESTAURANTE EL JARDIN Julián Martínez, el marido y compañero de su vida de Mari Jaén.
Cuando un emprendedor valiente y decidido empieza su trabajo, y como me consta, en el caso de ANTONIO JAÉN MIRANDA, tiene claro los enormes retos a los que se enfrenta , pero tenía asumido el trabajo duro, pero honesto al que se enfrentaba. Pero su filosofía se basaba, en dar un buen servicio , en tener una buena cocina , y en sobre todo, tener un buen Equipo de trabajadores y trabajadoras que atienen en todos los buenos sentidos, con calidad, y con un buen precio .Y saber hacer clientes , fieles y convencidos de seguir acudiendo con regularidad y alegría.
En su trabajo reflejaba su carácter fuerte, valiente, y sin tapujos, fiel a sus principios de honradez, de coraje, y sin medias tintas, y cara a cara, y a su manera. Pero siempre dialogante y abierto a escuchar, y hacerse escuchar, para luchar, y perseverar, para llegar al entendimiento, con los trabajadores, con los clientes, y en todas sus relaciones sociales como consecuencia de su dedicación sin límites a sus empresas.
En el RESTAURANTE ALTAMIRA, tuve el honor de conocerlo cuando lo llevaba Pedro Valiente, desde el año 2015, como buen empresario, y Julián Martínez, como buen trabajador y profesional, en la barra. Y pronto, entendía, que había conocido un buen y acogedor restaurante, para compartir al principio los buenos cafés y copas, todos los días, y los fines de semana, sus aperitivos en barra, y sus cenas dentro, y sobre todo los largos veranos en la deliciosa terraza, con la compañera de mi vida, y mi familia. Y también con los buenos Amigos, en las tertulias de las tardes , que era una forma sana, alegre, divertida, y entretenida de ver la vida, desde la barra tan animada, que alentaba a visitarla a diario.
Con el paso del tiempo, cuando Julián Martínez, “Juli”, se marchó a trabajar al RESTAURANTE EL JARDIN en el año 2018, y Pedro Valiente, lo tuvo que traspasar, después de una larga y buena trayectoria, por razones personales justificadas que le impedían seguir adelante, tomé la decisión de cambiar, y buscar un nuevo restaurante de confianza. Y es entonces, cuando, me hice cliente exclusivo del RESTAURANTE EL JARDIN. Y allí sigo, como fiel cliente y sobre todo como AMIGO, porque ya forma parte de mis rutinas, personales, y de las de mi familia. Y especialmente desde mi jubilación de inicios del 2024. Y con más compromiso, porque desde el año 2023, hemos decidido, trasladar las celebraciones de los ANIVERSARIOS ANUALES DE LA PEÑA MADRIDISTA SAN VICENTE DEL RASPEIG, al RESTAURANTE EL JARDIN, porque han sabido estar a la altura de esta enorme responsabilidad, por el gran trabajo de su Equipo de buenos trabajadores y trabajadoras. Y que, como Presidente de la Peña, tengo que agradecer, en nombre propio, de los Peñistas, y de todos y todas ,los que han tenido el honor de asistir, no solo de los Socios y Familias, sino de Jugadores y Familiares de los Equipos de la Peña, de fútbol 7 alevín, que han competido en los Torneos Anuales, en la Ciudad Real Madrid, de las Peñas Madridistas del Real Madrid, de Representantes del Real Madrid, de representantes Peñas Madridistas Amigas de otros lugares de España, del periodista Tomás Roncero, y de otros invitados especiales.
Desde el año 2020, después de la pandemia, celebro mis cumpleaños, con los AMIGOS de toda la vida, en este acogedor RESTAURANTE EL JARDIN, como un hermoso reto de compartir y vivir unos buenos momentos anuales, con la buena y esmerada atención del gran Equipo que forman parte de la plantilla de trabajadores y trabajadoras, en todos los aspectos. Y que se ha convertido en un hermoso compromiso, para vivir, y compartir como se merece.
Por eso, ahora desde la tristeza, de la pérdida del amigo ANTONIO JAÉN MIRANDA, siento la necesidad vital , y en su honor, y en su memoria, de transmitir, lo que para mí representa su legado de fundador , de emprendedor, y, de trabajador sin descanso, y a través de su hija Mari Jaén, y de todo su gran equipo . Para así honrarlo y respetarlo, como reconocimiento a su esfuerzo, y dedicación, durante tantos años, por haber sabido estar a la altura, cada día, con un buen servicio y atención a los clientes. Y por haber sabido dejarlo en buenas manos, cuando su tiempo de dedicación había finalizado. Pero, eso sí, sus sabios consejos han estado, y estarán, siempre, y dotados con la sabiduría y paciencia, y serenidad, sin límites.
Por mi parte, así lo pienso, y así lo vivo. Y me consta, que los clientes, los proveedores, y en definitiva los que nos sentimos AMIGOS, lo honramos, y lo respetamos, y su legado quedará para siempre, como parte imprescindible de su forma de entender su trabajo, su profesión, y la vida en todas sus consecuencias. Y en consecuencia, de su filosofía de vivir, y de compartir, y de caminar por la vida, con todos los retos y desafíos, por duros y complicados que se pusieran por delante.
Es de justicia reconocer, a los hombres como ANTONIO JAÉN MIRANDA, para que su obra, y su legado, que tanto le costó luchar, esforzarse, y en definitiva construir, se mantenga vivo, especialmente en el RESTAURANTE EL JARDIN, que será, el mejor HOMENAJE, que ahora le damos de corazón. Y como decía el poeta; “Caminante no hay caminos, se hace camino al andar”. Y ANTONIO JAÉN MIRANDA ha hecho un largo camino, y ha sabido hacer que se continúe, y se mantenga vivo, y adaptándole al reto de los nuevos tiempos.
Siento, la irrefrenable necesidad, cuando un AMIGO se va, de agarrarme a su legado, y cuando las lágrimas se asomaban a mis ojos, mientras escribía el artículo, en la soledad de mi despacho en casa, empezaba a entender, que es imposible controlar los sentimientos que salen del corazón, y, que invaden la razón. Y que de alguna manera me hace sentirme, con este impulso de poder escribir estas palabras, en su MEMORIA Y HOMENAJE, para intentar trasladar, de alguna forma, las indescriptibles emociones, que estoy viviendo. Y que considero necesario y vital, poder compartir con los demás.
Por otra pienso, serenamente, que ha sabido dejar en buenas manos de su hija MARI JAÉN, y de su compañero de vida JULIÁN MARTÍNEZ, el RESTAURANTE EL JARDIN, al frente de un buen EQUIPO de trabajadores, y profesionales, que la han convertido en un restaurante acogedor, con buena cocina, con buen servicio, con precio adecuado, y con una filosofía de atención esmerada, cordial, y directa, en lo humano. Y en la forma de hacer con alegría y dedicación su trabajo día a día. Porque entiendo, que ha así lo comprendieron, y asimilaron, cuando se hicieron cargo del restaurante, y asumieron, para continuar el legado de ANTONIO JAÉN MIRANDA, el FUNDADOR, y el EMPENDEDOR, de esta desafiante, y, hermosa aventura.
Así que, he tratado de expresar, mi forma de ver y de comunicar, lo que para mí representa ANTONIO JAEN MIRANDA, como FUNDADOR DE LOS RESTAURANTES ALTAMIRA y EL JARDIN, y como me consta, por lo que me ha trasladado la FAMILIA, y quienes de verdad, le han conocido, a lo largo del tiempo, su filosofía de vivir y compartir, y, su largo trayecto de trabajo y dedicación. Y lo dedico en su HOMENAJE Y EN SU MEMORIA, para que sea un buen legado para las futuras generaciones, con el influjo de nuestra increíble luz mediterránea.
