EN BUSCA DE LA POESIA DE LAS COSAS QUE LE DAN SENTIDO A LA VIDA Y SALVAN LAS MONOTONIAS
Nuevo artículo de Pascual Andrés Tévar
Me he propuesto hacer un recorrido por el descubrimiento a mi manera de las cosas y los hechos
que desprenden poesía de la vida de cada amanecer, de este noviembre otoñal de 2022, y que
espero, que os ayude, como lo hacen en mi caso, para no venirme abajo, y meterme en bosques
sembrados de miedos, incertidumbres, y desafíos que no pueda superar. Y que me lleven a la
desesperación y la ansiedad sin límites, para nosotros y de quienes nos rodean, y sobre todo con
los que compartimos la vida. Y todo eso, con el sentimiento poético, se supera.
En un día cualquiera, de un mes cualquiera, de una estación del año cualquiera, cuando me
levanto, y me siento en el borde de la cama, normalmente bien temprano, observo a la
compañera de mi vida, despierta, mirando su tableta, y observando de reojo, y con su mirada
cómplice, y serena, me ayuda a subir la pasión y la moral, para ponerme de pie, y empezar bien
el día, eso es poesía.
Es poesía también , cuando una vez levantado, aseado, con el actimel y yogur a cuestas, observo
a nuestro gato persa Lolo, refugiado en cualquier rincón, a buen recaudo, buscando el calorcito
, en cualquier lugar privilegiado, que sólo él sabe elegir.
Es poesía, salir a la calle, y caminando tranquilo, con las luces artificiales caminando hacia la
hermosa luz del amanecer, observo a ciudadanos y ciudadanas, caminos de sus destinos, y
entrecruzando, normalmente miradas tranquilas, más o menos apresurados y apresuradas en el
caminar. Y saludo, a quienes conozco, como enviando mensajes positivos respectivamente.
Es poesía, llegar al despacho, encender las luces justas, y comenzar un proceso de mentalización,
y de rutinas adquiridas, que me ayudan, a mentalizarme, a pensar, sin agobios impuestos, en el
día que tengo por delante. Y saber que tengo a mi compañero del alma y de la empresa, que va
a mentalizarme, a no dejarme vencer por los agobios y los retos, que cada día nos depara. Y que
saber luchar, y de que forma, y en conciencia, a su manera, para soportar, y superar todos los
desafíos esperados, e inesperados, para ser un equipo unido, y luchando más allá de toda duda,
y con fe en el futuro, día a día.
Es poesía, tomar el primer café con leche y el zumo, en la cafetería acogedora, cerca del
despacho, y soltar las palabras de los buenos deseos y propósitos del nuevo día, y tomar las dosis
de moral, que de alguna forma, te ayudan a mentalizarte, como si estuvieras en la puerta de la
salida del vestuario de los jugadores, ante de salir al estadio, para tratar de jugar un buen
partido, y sobre todo, luchar con espíritu ganador.
Es poesía, hacer de psicólogo con mi hija, desde el piso tutelado del Benacantil en Alicante, y sus
tareas, y como ella dice, sus demonios, y seguir la buena terapia, de recibir su w con los
emoticonos de risas y soles y flores, por la mañana bien temprano. Y atender sus mensajes de
crisis, con los demonios desatados, y amansarlos con imaginación, y respuestas con palabras de
calma y tranquila, y emoticonos de sonrisas abiertas de corazones. Y esperar a la noche, para
conectarse por video llamada, y ver el rostro sereno, y la mirada limpia, o al menos recibir el
mensaje tranquilizador.
Es poesía, pensar en mi hijo, viviendo y haciendo su futuro, con su trabajo, y sus retos, en tierras
de Alcázar de San Juan, con su amigo y compañero, dejando paso a su ideas en el mundo de la
arquitectura, y de la tecnología, y de la forma tan personal de ver, y vivir, y de superar el reto de
las dudas generadas en su cuerpo y en su mente ,en los primeros días de 2022, y con las quelucha cada día con coraje, sacando fortaleza de donde sea . Y conseguir, vivir la vida, saltando
las rutinas, y buscando las pasiones y retos en su trabajo, y rescatando las ilusiones, a su manera.
Es poesía, pensar en la Peña, ahora, que tomamos un respiro por este mundial de 2022, y de
alguna manera, sentimos a los amigos, y las buenas sensaciones y momentos que pasamos
juntos, y nos animamos, y nos fortalecemos con las conversaciones. Y con los silencios y los
gritos, viviendo y sintiendo las emociones intensas de los partidos, y de los ratos buenos, e
intensos, que pasamos juntos.
Así que, transmitiendo con estos pensamientos, con la humildad por delante, sin tratar de ser
protagonista de nada, sólo, intento, ayudar a descubrir cada cual, donde se esconde la poesía
de su vida, porque, como me pasa muy a menudo, la tenemos pegada a nuestra rutinaria y
salpicada vida de sinsabores, sufrimientos, y miedos, que no sabemos cuál es el camino. Y es
entonces, cuando toca rebelarse, y de intentar, caminar con la sonrisa abierta y libre, y decirte
y convencerte a ti mismo, que aunque sea en momentos de pequeñas e insignificantes gotas,
tienes la ayuda inestimable de la poesía. Y que está plasmada en pequeños y hermosos detalles,
que le dan nuevo sentido, a la forma de vivir y compartir, y que te hacen sentirte poseedor de
una alegría inesperada, bajo la increíble luz mediterránea.