El fenómeno se repite. Miles de personas llenaron en la noche de San Juan los espacios acotados en las playas de Muchavista y Carrer la Mar para disfrutar de una noche muy especial y mágica, en la que marca la tradición que hay que quemar hogueras frente al mar y mojarse los pies en varias ocasiones llegadas las 0:00 horas para conseguir un efecto purificador, liberarse de malas energías y encarar lo que resta de año con la mejor de las suertes.

Los arenales se convirtieron en un especial espacio de convivencia y fiesta en el que todos disfrutaron de una madrugada con temperatura agradable. No faltó casi nadie, desde familias a grupo de jóvenes, románticas parejas, o seres solitarios… Hay quien dice que la ocupación de la arena era comparable a la de un domingo de agosto a media mañana.

La noche transcurrió sin incidentes, y previamente se activó un amplio dispositivo policial y de Protección Civil en prevención de situaciones no deseadas.

Tras la fiesta, los operarios de limpieza se esforzaron por dejarlo todo listo para que los usuarios disfruten del baño esta misma mañana.