Somos L'Alacantí

El nuevo periódico de la comarca

COMERCIO DE SAN VICENTE

San Vicente del Raspeig

GRACIAS PEDRO

José Enrique Bernabeu

De nuevo, D. Pedro Sánchez estará al frente del ejecutivo. Su reelcción era cuestión de tiempo. Tiempo que la nueva presidenta del Congreso, la servil Sra. Armengol que para eso está,  no tuvo a bien conceder al Sr. Feijo para la presentación de su candidatura, pero que no dudó en conceder al Sr. Sánchez para que éste ultimara su felonía y recabar los apoyos necesarios  para su investidura. Felonía que se preocupó de ocultar a los ciudadanos y que según reconocen sus colaboradores, ya venía fraguando desde antes de las elecciones.

Un Sr. Sánchez que durante su campaña  ya advirtió que iba a por todas. Que sacando a pasear  el viejo doberman del Sr. Guerra, agitó el miedo a la derecha a la que tachó de reaccionaria y abolicionista de todo lo conseguido bajo su gobierno. Miedo que, junto a los más “cafeteros”, muchos compraron olvidándose de sus mentiras, de su opacidad, de su asalto a las instituciones, de sus desprecios al parlamento, de su nepotismo, de su narcisismo y promesas inclumplidas. Miedo y olvido que  le permitieron salvar los muebles y reeditar sus alianzas en pos de un nuevo mandato basado en un falaz progresismo. Pues como falaz ha de considerarse  el progresismo que reune a comunistas y filoetarras, con los herederos de Pujol y los conservadores del PNV.

Un Sr. Sánchez que al pactar con terroristas, reformar el código penal para favorecer a golpistas y proceder a su indulto después, ha dado cumplida muestra que para él no existen líneas rojas. Es por ello que no siente ningún rubor en humillarse y con él a buena parte de los españoles. ¿Cómo si no, han de calificarse  las imágenes de una Vicepresidenta de España  reuniéndose con el Sr. Puigdemont, o las de éste con el número tres del PSOE.? ¿ Cómo calificar las imágenes con la portavoz de Bildu condenada por su colaboración con Eta?. ¿Cómo calificar la imagen del Ministro de Presidencia pactando con el condenado por golpismo Sr. Junqueras, o el someterse al chantaje de un prófugo de la justicia y de quienes han sido condenados por ella?. ¿Cómo puede calificarse que el gobierno y el futuro de España se pacten a Kilómetros de ella y con quienes quieren romper su unidad?

Un Sr. Sánchez que se hartó de decir antes del 23 J que la amnistía no cabia en nuestra Constitución. Y con él, varios de sus ministros entre los que se encotraban y encuentran miembros de la carrera judicial, que hoy callan vergonzosamente porque los planes del líder han cambiado. Porque como él mismo dice, hay que hacer de la necesidad virtud. La necesidad de mantenerse en el poder.

La amnistía ha entrado en la cocina de nuestra política, y lo ha hecho con urgencia. Y lo ha hecho como proposición, y no como proyecto de ley, a fin de evitar así el dictámen del CGPJ entre otros. Una amnistía que viene a señalar al Estado como opresor, a los golpistas como víctimas y a los jueces como prevaricadores. Una amnistía a medida y lo suficientemente amplia con la que favorecer a juzgados y a los que todavía no lo han sido. Una amnistía con la que borrar los delitos por golpismo, sedición, malversación y terrorismo callejero.

Una amnistía que ha puesto en su contra, por lo que ella implica, a los colectivos de la función pública, a toda asociación de jueces,magistrados y fiscales. A los cuerpos policiales así  como a empresarios y autónomos. Una Amnistía que ha puesto a España bajo la lupa de Europa, ante el riesgo de que su aprobación acabe con la separación de poderes y el estado de derecho en uno de sus miembros. Una amnistía que ha hecho que  miilones de ciudadanos salgan a la calle en legítima respuesta al peligro que  aquella representa para la unidad de la nación y para la igualdad y solidaridad entre españoles. Valores estos que el PSOE parece haber borrado de su ideario.

Una amnistía sobre la que el Sr. Sánchez pasó de puntillas en su discurso de investidura.Un discurso marca de la casa. Propio de los peores años de nuestra historia. Un discurso en el que volvió a menospreciar a la oposición. En el  que habló de levantar muros con el fín de aislar a la derecha y a todo disidente. En el que renunció a ser el Presidente de todos los españoles para mostrase sumiso ante aquellos de los que dependerá su legislatura. De aquellos que no tardarán, ya lo están haciendo, en pasar por ventanilla a cobrar el precio de sus votos. Precio que pagarán el resto de pueblos y gentes de España a beneficio de los manifiestamente desleales con Ella. Precio que fijará quienes son ciudadanos de primera y de segunda. Un precio que habrá de pagarse con generosidad porque es bueno para España, los españoles y la convivencia….Gracias Pedro.

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *