El programa “Jove Oportunitat” (JOOP), una actuación que se adscribe a la categoría de “Programas de Segunda Oportunidad”, cofinanciados al 50% por el Fondo Social Europeo y la Generalitat Valenciana (Institut Valencià de la Joventut -IVAJ-), se clausuró ayer en El Campello con el acto de entrega de diplomas a los jóvenes participantes por parte del concejal de Juventud, Marcos Martínez.

            El programa JOOP se materializa en un curso cuyo contenido primordial es la orientación personal y profesional del participante para la construcción de un proyecto global de vida. Para ello se utilizan técnicas de coaching actitudinal, grupal e individual, incluidas las relaciones con su entorno (familia, pareja…).

            El programa se ha desarrollado de enero a junio, de lunes a viernes y de 9:30 a 13:30 horas, complementado con sesiones individuales periódicas de encuentro entre el/la alumno/a y su coach. Durante los próximos meses se realizarán reuniones grupales mensuales de seguimiento del alumnado.

            La iniciativa estaba dirigida para jóvenes de 16 a 21 años, con prioridad a los que tenían 16 o 17, a quienes se ha trasladado una presentación práctica de las diversas opciones de formación profesional a sus disposición a través de visitas a empresas. También se han realizado sesiones de contenido académico, que preparan al alumno/a para superar la prueba de acceso libre a la FP de Grado Medio.

            En este programa, cada grupo de jóvenes tenía asignado un “coach”, psicólogo/a o educador/a social, con amplia experiencia en el ámbito de la adolescencia y juventud. El IVAJ realiza una minuciosa verificación de las cualificaciones de este personal, que en su inmensa mayoría ya ha demostrado en ediciones anteriores su éxito en el logro de los objetivos planteados

LA “FILOSOFÍA” DE JOOP

JOOP es una intervención sobre jóvenes que ni estudian ni trabajan, y se enmarca en un programa plurianual europeo cuyo objetivo es su vuelta al sistema educativo para conseguir una mejora de la empleabilidad. Muchos jóvenes se inscriben con una mochila llena de problemas, considerándose el más grave de ellos su baja autoestima, lo que les hace perder la capacidad de creer en sí mismos y de plantearse retos y metas ambiciosas que les ilusionen.

            Si confían en su coach, que está para escucharles y apoyarles, y con la ayuda de los compañeros y compañeras de grupo que están pasando por su misma situación, se consigue que llevar esa mochila no les impida triunfar.