Se trataba de un documento de importancia, presente y futura. El Ayuntamiento de El Campello ya dispone de un reglamento por el que se regirá la gestión del cementerio municipal, construido en la primera mitad del siglo pasado. El documento, aprobado el pasado jueves por el pleno municipal con los votos favorables de PP, PSPV-PSOE, Vox y Compromís  (Per El Campello y EU-Unides Podem optaron por la abstención), pondrá solución a problemas que hoy se registran casi a diario, sobre todo en cuanto se refiere a la titularidad de nichos, panteones, fosas-nicho y cenizas.

El reglamento u ordenanza, que ya es definitivo, superó un periodo de exposición pública,  durante el cual se presentaron alegaciones, algunas de ellas admitidas e incorporadas al texto final aprobado.

Actualmente, el cementerio municipal de El Campello sufre la problemática de falta de espacio para cubrir las necesidades de una población incrementada en los últimos años. De ahí que sea necesario regular la temporalidad, extinción y caducidad de las concesiones, toda vez que existen numerosas construcciones funerarias en aparente estado de abandono.

La ordenanza organiza este servicio público, su prestación, las autorizaciones y plazo de concesión, estableciendo además el inicio del cómputo de todas las autorizaciones a partir de la entrada en vigor de la misma, respetando las autorizaciones concedidas con anterioridad.

            El documento marca las pautas a seguir en lo que respecta a organización y prestación de servicios, funciones administrativas y técnicas, celebración de ritos religiosos en la capilla del interior del camposanto, definición de sepulturas y parcelas, o derechos funerarios.

            Es éste uno de los aspectos que destaca el concejal de Cementerio, Cristian Palomares, “porque permitirá determinar la persona o personas responsables del enterramiento, que tendrán la potestad de gestionar y decidir qué hacer con él”.

            Hasta ahora, no han sido pocos los problemas surgidos entre Ayuntamiento y titulares, e incluso entre los propios familiares de los fallecidos, a la hora de tomar decisiones.

Cristian Palomares, destaca también que el reglamento es “fundamental” para poder recuperar unidades de enterramientos ahora abandonadas. Además, se elaborará un inventario real y actualizado, con nombre y apellidos de quienes tienen los derechos y las obligaciones sobre las sepulturas.

            Para llegar a este acuerdo definitivo, el departamento municipal ha trabajado con las formaciones políticas con representación municipal que han querido participar en las reuniones convocadas, conscientes de la problemática existente.