Ayer, sábado 14 de septiembre, Sant Joan vivió una de sus tradiciones más esperadas con la solemne Procesión del Santísimo Cristo de la Paz. Como cada año, miles de devotos acompañaron la imagen del Cristo por las calles del municipio, portando velas que iluminaron el recorrido. La imponente carroza triunfal con la imagen del Cristo fue el centro de atención en esta manifestación de fe y devoción.

Antes de la procesión, el Grup Salpassa ofreció una dansà popular que recorrió la calle Mayor hasta llegar al templo parroquial, abriendo paso al acto religioso más significativo de las fiestas. La comunidad participó con entusiasmo, en una demostración del arraigo cultural y religioso que este evento tiene en el pueblo.

Un detalle especial marcó la procesión de este año: la imagen del Cristo de la Paz lució una nueva capa de color rojo, ricamente bordada en oro. Esta pieza, financiada por aportaciones populares propuestas por la Cofradía del Cristo, es parte de los actos conmemorativos del IV Centenario del Milagro de los Panes y los Peces, un evento atribuido al Cristo en 1624 que sigue vivo en la memoria colectiva de Sant Joan.

A la llegada de la imagen al templo parroquial, los sacerdotes impartieron la bendición desde el atrio, en un emotivo momento que culminó con el tradicional besapiés en el altar mayor de la iglesia. Este gesto de veneración cierra una jornada de profunda espiritualidad y comunión para todos los presentes, reafirmando el vínculo de Sant Joan con su patrono.

El Cristo de la Paz, una vez más, ha unido a un pueblo que honra sus tradiciones con fervor y fe.