OPINIÓN

M. Dolores Cuerva García

Como no hay mal que por bien no venga, aún tengo frescos los paseos de las 8 tarde por éste pueblo. (Aunque mis ojos, vieron la luz por primera vez en otro lugar).
Mi sentido de gratitud a este sitio que me acoge desde hace ya muchos años. Me llevó a sentir más que nunca el suelo bajo mis pies. Sentir con sosiego pasear por estas calles, sin miedo al atropello. Descubrir el saludo de un amigo. Sin prisas ni ruido. Sentir el regalo de cruzar de acera sin mirar. Sentir el aire quiero.
Que gozo, atar los cordones de las zapatillas sobre el canto de un bordillo al descubierto, que no sabía que existía hasta éste momento.
Pues bien.
Quiero reivindicar el mismo suelo para dignificar la vida nuestra y la de nuestros hijos, y para los hijos de nuestros hijos. Para los altos, bajos, feos, guapos, tristes, callados. Para todos.
Hagamos que tenga un valor humano y real. El centro de esta casa. (Sant Joan)
Sres. Gobernantes, ¡peatonicen el centro!.
Trabajen en aras de las personas. Trabajen para poner el suelo bajo los pies.
Necesitamos, seguir paseando la vida por estas calles.
Ahora, más que nunca. Me declaro observadora del latir de las cosas.
Que no me quiten la palabra. Aunque la mascarilla, ya nos tapa la boca.
Buenos días.