Somos L'Alacantí

El nuevo periódico de la comarca

COMERCIO DE SAN VICENTE

LOCAL San Vicente del Raspeig

Por la creación de un grupo de trabajo para la elaboración del proyecto del albergue municipal de animales

Artículo conjunto entre las asociaciones CINCO HOCICOS y FERALSAN

Un albergue debe ser un espacio seguro para los animales, un espacio donde se garantice su bienestar en función de sus necesidades y no de las de las personas.

Y no es tarea fácil encontrar el equilibrio necesario para obtener en un contexto social tan triste como lo es la necesidad de la existencia de este tipo de instalaciones, donde para ser viable es necesaria la privación de libertad pero en el que, por lo contrario, lo que pretende es un entorno de protección.

Son muchos los factores que influyen y que se deben combinar hasta unificarse para poder proyectar unas instalaciones que de verdad apuesten por una gestión digna y que visualice la idea de que, a pesar de todo, lo primero son ellos.

De ahí que la elaboración no deba concentrarse en unas pocas creencias, que deba ser un aporte del colectivo, apoyándose en la ciencia, la profesionalidad, los conocimientos, la experiencia y sobre todo en la capacidad de entender que nunca lo sabemos todo, que lo mejor es que aún nos queda mucho por aprender pero que lo que tenemos claro es que debe prevalecer el respeto ante el amor.

Y desde luego para poder “respetar” hace falta “conocer”.

Asumir el reto de embarcarse en la andaduría de la creación de un albergue municipal desde cero es una valiente responsabilidad.

En San Vicente del Raspeig llevamos años presionando a la administración para la construcción de un albergue municipal. La noticia de que por fin se empieza a tramitar es muy celebrada por todas. Avanzamos y esta vez la apuesta, por fin,la asume la administración y no las asociaciones de protección animal, como suele ocurrir. A los animales más desfavorecidos de San Vicente se le presenta una oportunidad única. San Vicente va a dar un paso que si no empieza con buen pie nunca podrá ser lo que debiera ser.

Compartimos los argumentos por los que las asociaciones FERALSAN Y CINCO HOCICOS solicitan encarecidamente al Ayto., que se reconsidere la iniciativa que ya rechazó la concejalía de la creación de un grupo de trabajo para desarrollar el proyecto impuesto por la concejalía para la construcción del albergue municipal. También la compartimos para que las entidades, profesionales del sector y particulares reciban toda la información, puedan contrastarla y reconsiderar su adhesión en apoyo a la concejalía. Ya que recopilando las declaraciones de la edil durante el pleno de noviembre de 2020 y las de los escritos difundidos por las asociaciones en pro de seguir adelante con el proyecto actual, no podemos dejar de pensar que de salir este adelante se estará condenando a los animales que vayan a ser atendidos allí, no sólo a no poder cubrir todas sus necesidades, si no a que sus derechos más básicos sean vulnerados sin que exista posibilidad de rectificación.

Creemos que la adhesión a cualquier reivindicación debiera ser bajo un criterio libre, sin manipulación informativa y plenamente convencidos de que la causa a la que nos adherimos es realmente en beneficio de los animales y no en los intereses de las personas.

  1. SOBRE EL TERRENO

   Con respecto a la parcela, según consta en la web del Ayto., se encuentra en el sector PAU4 Rabosar, es de uso residencial y en su totalidad mide 40.000 mts2. El suelo es de tipo urbanizable no programado. Esto significa que para poder construir en la parcela debe desarrollarse un plan parcial, un instrumento de ordenación urbanística . Una vez aprobado el plan, el Ayto. debe garantizar que cumple con toda la normativa urbanística, ambiental y sectorial.

Es decir, demostrar ante la Consellería que el albergue canino es compatible con el uso residencial previsto en función del coeficiente de edificabilidad previsto y densidad de población.  Y esto no es tarea fácil, conlleva una serie de gastos de dinero público que no garantizan que se decida favorable al proyecto, lo que implicaría empezar de cero y de nuevo inversión pública en otro espacio.

  1. SOBRE EL ENTORNO

Pero sencillamente esto al bienestar animal no le importa lo más mínimo, sin embargo, sí que es importante saber que el terreno está situado en una zona alta, ligeramente por encima de las viviendas colindantes y en una zona con una importante densidad de viviendas unifamiliares, la mayoría de ellas habitadas todo el año.

A unos 200 mts, nos encontramos con un parque, un pequeño centro comercial, una zona de esparcimiento infantil y una pista de futbol junto una amplia explanada de tierra. Este espacio es donde (cuando volvamos a poder disfrutar de las fiestas) plantan la hoguera, celebran las fiestas de la “urba”, carnavales, halloween y demás festividades que se repiten año tras año. Se podría decir que es el centro neurálgico de las celebraciones. Todas sabemos lo grandes que somos en este municipio con ese tema y lo que implica. No se escatima en pertados, tracas, correfocs, mascletás, trabucos, música, megafonía, griterio y alegría. Repetimos, todo esto a unos 200 mts del terreno que quieren imponer desde la concejalía para el albergue municipal. Creo que todas podemos imaginar lo que puede suponer esto para un animal que está encerrado en un chenil. No hace falta decir más.

Como podéis observar en la imagen que aportamos, en el lado contrario a las viviendas, la parcela linda con una senda y con una enorme y preciosa pinada. El problema que tenemos en esta zona con la procesionaria es muy grande. El simple roce de la zona del hocico con los pelos urticantes del gusano de la procesionaria, provoca una reacción inflamatoria de las vías respiratorias del animal tan fuerte que de no ser atendido de inmediato en una clínica veterinaria le provocaría necrosis de la lengua o la muerte. Imaginad el problema que puede suponer una pinada con una extensión similar a la del propio terreno del futuro albergue: 40.000 mts2.

¿Pueden garantizar desde la concejalía qué dispondrán de actuaciones capaces de que la procesionaria no sea un riesgo para los animales albergados, teniendo en cuenta que estos deben ser inocuos también para la fauna silvestre propia de la pinada? ¿Y no sólo durante su legislatura, si no, que debe poder garantizarlo a lo largo del tiempo, legislatura tras legislatura independientemente de quien haga cargo de la concejalía? ¿Dispone la concejalía de las herramientas necesarias para garantizarlo?

Viendo el caos que se forma en los parques municipales cada año por la aparición de la procesionaria, tendemos a dudarlo.

  • LOS LADRIDOS.

Las compañeras de Dignidad Animal aseguraron en uno de los escritos publicados que: “los perros ladran por un motivo, por necesidad de alimento, agua o contacto humano”. Y que como estas necesidades van a ser cubiertas, los perros no van a ladrar.

La exposición en el pleno de la concejala de como pretenden abordar el tema de los ladridos por la cercanía de las y los vecinos, todavía resulta ser bastante más inquietante:  Tiene previsto instalar un sistema de ANTILADRIDOS POR ULTRASONIDOS, así asegura que figura en el anteproyecto.

Aquí os dejamos el enlace al vídeo del pleno municipal con la declaración de la edil a cargo, Dña. Belén Árques: https://youtu.be/nWFcSg6CEYs?t=5363  Minuto 01:30:14    (Si no puedes abrirlo, copia y pega en el navegador).

Los ladridos no pueden considerarse un simple “ruido”, los ladridos son un sistema de comunicación. La vocalización en cualquiera de sus formas, es parte del lenguaje canino y les sirve, entre otras cosas, para mantener el equilibrio en la convivencia con otros perros. Un perro sano y equilibrado emocionalmente, no ladra por falta de comida, agua y mucho menos por no tener contacto humano. Hay infinidad de situaciones en las que el perro vocaliza para comunicarse.   Reprimir el ladrido de forma continuada y con métodos de castigo, sólo puede provocar o agravar importantes problemas de salud al perro.

Ni tan siquiera cuando se trata síntoma que evidencia un problema de conducta como el ladrido excesivo y continuado.  En estos casos un o una profesional trabaja sobre el problema que desencadena esa respuesta y no sobre el ladrido en sí. Cuando esté solucionada la causa, el ladrido desaparecerá o en caso de haberlo adquirido como “costumbre” se trabajará de forma individual con el animal hasta normalizarlo.

Las herramientas como los collares de impulso, los dispositivos de ultrasonido o similares, de tener que usarlas, deben usarse únicamente por profesionales, en casos muy específicos, nunca de forma continuada, ni sin supervisión y sobre todo SON PARA USO INDIVIDUAL. En nuestra opinión nunca antes de haber agotado todas las alternativas posibles y sólo siendo estrictamente necesario.

Instalar un sistema que cuando detecta un ladrido emite un sonido imperceptible para nosotras pero muy molesto para los canes y otras especies con audición especialmente sensible, en un entorno de muchos individuos, puede producir efecto puntual en el individuo que ladra pero el resto de animales que no están realizando nada que deba ser reprendido, también van a ser “castigados” al encontrarse inevitablemente dentro del alcance del  estímulo negativo. La tensión continuada que les provoca la incertidumbre de poder ser reprendidos en cualquier momento sin que se deba a un patrón concreto, generará un estado de estress continuado que puede acabar mermando la salud del animal física y emocionalmente.

Estaríamos ante una importante vulneración de las “cinco libertades” de las que somos responsables en cuanto a las directrices de Bienestar Animal:

VIVIR: 1. Libre de hambre 2. Libre de temor y angustia 3. Libre de molestias físicas y térmicas 4. Libre de dolor, de lesión y de enfermedad 5. Libre de manifestar un comportamiento natural.

En este punto no podemos dejar de ver preocupante varios aspectos:

  1. El que en el anteproyecto se refleje la necesidad de tomar medidas para los ladridos, es una forma de reconocer que quieren imponer una actividad molesta a las y los vecinos. Y esto es un hecho, independientemente de la consideración hacia los animales que tenga la persona afectada por el ruido, es molesto.
  2. Qué se alardee de la previsión de un sistema de contención que atenta contra el bienestar de los perros albergados, de los perros que viven en las casas más cercanas y de especies de fauna silvestre como el murciélago que, además, está protegido muestra como muy preocupante el criterio en el que se basa la concejalía para este proyecto.
  3. Que las asociaciones de protección animal que califican como admirable la gestión de la edil buscando apoyo sobre todas las cosas para la ubicación en cuestión, no hayan detectado como mínimo la aberración que supone el sistema seleccionado para evitar las molestias que pudieran causar los ladridos, es preocupante.

Otra iniciativa que expone la edil para los ladridos, es el poner barrera natural, es decir vegetación, esta vez si, no afecta negativamente a los animales pero no es muy eficaz. Como os hemos ficho al principio, el terreno se encuentra en una zona elevada, eso facilita la propagación del sonido dificultando la contención para evitar.

4.EL USO DE LAS INSTALACIONES

Tanto la concejalía como las asociaciones destacan que el albergue no va a ser meramente un recinto donde estarán los animales, si no, que lo muestran como un espacio de esparcimiento y ocio familiar donde la gente podrá ir a pasar el rato.

Los perros son animales de costumbres rutinarias, es importante para ellos, su tranquilidad depende de saber que cosa va a pasar a cada momento, cualquier cambio brusco de su rutina produce un aumento de ansiedad y estrés.

En un entorno familiar esto es relativamente fácil de proporcionar pero en un albergue, donde imperan los imprevistos y las improvisaciones, la cosa cambia.

Y además debemos sumar que cuando se rescata a un animal no tenemos constancia de su procedencia o de todo lo que ha vivido antes de llegar allí pero lo que si que tenemos claro es que desde el momento que deja su entorno habitual hasta el momento que llega al albergue su día a día no ha sido estable por lo que ya contamos con que llega con un nivel de estrés considerable.  Si se consigue que en un corto espacio de tiempo se estabilice ya es todo un logro pero llegados a este punto lo que el animal necesita es tranquilidad y rutina.

El hecho de que las familias o los grupos o personas estén entrando y saliendo no favorece en absoluto la tranquilidad que esperamos tengan. Aumenta el estrés, la ansiedad y favorece los ladridos continuados.

Un albergue no debe convertirse en una zona de esparcimiento. Aunque es muy importante y necesario que la sociedad se conciencie de la realidad en la que viven los animales hay otras mil iniciativas igual de eficaces que se pueden aplicar y que no entrañe alterar el día a día de los animales albergados.

CON RESPECTO A LAS INSTALACIONES DE LOS GATOS NO HAY REFERENCIAS, NO LAS NOMBRAN.

Nadie duda de que se pretenda una buena gestión pero asegurar que esta estará a cargo de asociaciones de protección animal es de nuevo alejarse de lo que estipula en la ley. Una licitación es pública y desde la concejalía no pueden impedir que se presenten empresas privadas. Lo que tienen que hacer es redactar un buen pliego que asegure que gestione quien gestione sea en pro de los animales y no en intereses propios.

Súmate a nosotras para qué en el proyecto de diseño y características del albergue, sea en la ubicación que sea, no se desarrolle por personas sin capacidad y de forma unilateral.

POR LOS MOTIVOS ARRIBA EXPUESTOS, TODAS LAS ENTIDADES, PARTICULARES, PROFESIONALES EN SALUD ANIMAL Y COMPORTAMIENTO, PARTIDOS POLÍTICOS Y ASOCIACIONES QUE ABAJO FIGURAN, SOLICITAN A LA ALCALDÍA Y GRUPOS POLÍTICOS SOLICITAMOS:

  1. La creación de un grupo de trabajo formado por profesionales del sector que colabore en este proyecto. La concejalía ya rechazó la iniciativa y este es el resultado. 
  2. Que sea un proyecto participativo para la ciudadanía y sus alegaciones.
  3. Que el criterio para las iniciativas y las decisiones deban ser respaldados con argumentos veterinarios, etológicos o técnicos según corresponda

Si te sumas a esta petición o quieres más información, contacta con nosotras:

gatos.feralsan@gmail.com o cincohocicos@gmail.com

1 COMENTARIO

  1. Un emplazamiento ideal sería junto al velódromo, cerca del templo de la sabiduría y la convivencia que supone nuestra Universidad, contribuyendo a dinamizar y embellecer una zona actualmente sin uso

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *