Bienvenidos a otra experiencia de Mochiladevida, lo que estas a punto leer quizás pueda cambiarte tu manera de pensar. Las palabras de los siguientes párrafos son sinceras y están escritas desde el corazón con la esperanza de ayudar o inspirar a más gente a vivir la vida tal y como la deseemos, no dejando actuar al destino o dejándonos llevar por un camino que no es el que realmente nos pertenece.

Una de las cosas que he ido aprendiendo con el paso de los años, es que, si tu no tomas decisiones para tu vida, esta las tomará por ti y puede que no sean de tu agrado. Creo que todos los días deberíamos de trabajar en ser un poco más honrados con nuestras palabras y con nosotros mismos. Vivimos en mundo de promesas rotas, le decimos a un amigo que quedaremos a cenar con él la semana que viene, sabiendo que no tendremos tiempo y días antes lo cancelaremos, o nos prometemos a nosotros mismos que dejaremos de fumar el día 1 de enero, sabiendo que no lo haremos. Nos prometemos a nosotros mismos que realizaremos ese viaje de nuestros sueños el año que viene, cuando paguemos la letra del coche, cuando los niños crezcan, cuando.. , cuando… , nunca llegan esos momentos perfectos, somos nosotros mismos los que tenemos que fabricarnos nuestro propio “momento ideal”.

Dentro de muy poquitas semanas, con la ayuda del ayuntamiento de El Campello organizaré una charla muy jugosa donde intentaré mostrar lo fácil, barato, e incluso gratis que es viajar, si no quieres perdértela estate atento a las redes sociales de Som El Campello y la página de la concejalía de juventud de El Campello. (Aprovecho este “momento ideal” para recordaros que muy pronto conoceréis como realizo mis viajes, consigo viajar tantos meses seguidos y sin ser rico como me han preguntado a veces) haha, continuemos:

Una vez leí en un libro muy bueno que: “si tus prioridades no figuran en tu programa, las prioridades de otras personas ocuparan ese espacio”, personalmente tengo muy claros cuáles son mis objetivos y día tras día trabajo un poquito más duro para acercarme al destino que realmente anhelo.

En mi vida he tenido y tengo muchas ilusiones, muchas de ellas ya las he cumplido, una de ellas era la de recorrer un país entero en motocicleta, hace dos años la cumplí.

VIETNAM DE NORTE A SUR:

Empecé la aventura junto a mi compañero de batallas Javier. Empezaríamos en Hanoi, la capital del país, y finalizaríamos la misma dos meses después en Ho Chi Minh en la ciudad más grande al sur del país. Mas de 3500km que recorreríamos por playas y montañas, calor, frio y lluvia hicieron de esta gran aventura una historia inolvidable.

Lo primero que hicimos al llegar a la capital fue ponernos a buscar una moto que se adaptara a nuestro presupuesto y que aguantase todos los kilómetros que pensábamos hacerle, en unos pocos días la encontramos: una Honda 125 nos acompañaría durante todo nuestro recorrido, creo recordar que pagamos por ella unos 250 euros que más adelante recuperaríamos íntegramente al finalizar nuestro viaje.

Muchos son los recuerdos que ahora me vienen a la cabeza mientras escribo este texto, pero sin duda el más “heavy” fue cuando quisimos salir del país por la frontera del norte que une Laos con Vietnam. Unos días antes estuve leyendo blogs y recopilando información de otros viajeros sobre cuáles eran las maneras de cruzar al país vecino. Si la memoria no me falla un 5 de enero de 2020 llegamos a esa frontera a unos 1500m de altura en un puerto de montaña, después de un largo viaje la sorpresa fue que desde el 1 de enero de ese mismo año esa frontera quedaría cerrada para siempre.

La visa se nos acababa ese mismo día, y el permanecer ilegal en un país desconocido con leyes muy duras no solamente era peligroso si no que a su vez nos podría costar muy caro. Después de dialogar, discutir e implorar a las autoridades allí presentes que nos dieran una solución viable no nos quedó otra que partir rumbo hacia la siguiente frontera más cercana, que serían unos 700km más por montañas y valles. Aun con lágrimas en los ojos y la incertidumbre a flor de piel propia del momento empezamos el camino.

Era inviable llegar el mismo día, la lluvia y las carreteras en mal estado nos acompañarían durante todo el camino, decidimos parar a dormir y aceptar las consecuencias que nos pudiera ocasionar ser ilegales en un país asiático por un día. A la mañana siguiente retomamos el camino, después de varios km y un viaje bastante duro, a un par de km de la segunda frontera pinchamos nuestra motocicleta, ¿Puede pasar algo más?, pensé. Claro que sí, empezó a llover, los últimos kilómetros hasta frontera los haríamos empujando una moto de unos 200kg con 2 mochilas que se sumaban al peso de la misma.

Finalmente llegamos. A unos pocos metros de la entrada a mi amigo Javier se le ocurrió la genial idea de revisar la pegatina de la visa de Vietnam y pensó que sería buena idea que donde antes había un 5 de enero escrito en boli azul, podría convertirse fácilmente a un 6 de enero y así evitar las sanciones correspondientes. Esto fue una historia real:

Sobrescribimos el 5 convirtiéndolo a un 6, estuvimos más de media hora con el agente de aduanas cruzando miradas, él nos miraba, miraba el ordenador y así durante 30 minutos, nosotros no sabíamos ni a donde mirar haha, finalmente nos puso un sello en el pasaporte y nos dijo que todo estaba en orden y podíamos continuar nuestro camino. ¡Nos libramos de la sanción!

No os voy a mentir, esos dos días lo pasamos realmente mal, ¿pero sabéis que?, hoy es una de las aventuras que más me gusta contar. Desde mi humilde opinión, la rutina es muchísimo peor que cualquier otro momento no tan bueno vivido en mis viajes.

Me encanta despertarme cada mañana sin saber a quién voy a conocer o donde voy a dormir, esa incertidumbre, esas aventuras son la chispa que me engancha a seguir viajando y seguir conociendo nuevos países, lo que en un momento parecía ser muy malo hoy es una de mis mejores aventuras.

Para acabar, me gustaría finalizar esta historia con unas palabras de Mark Twain: “He tenido muchas preocupaciones en mi vida y algunas, solo algunas se hicieron realidad”, el 85% de las cosas malas que pensamos que podrían pasarnos luego no suceden, tomate la vida con más calma y se más positivo, poco a poco notaras esos cambios en tu vida.

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