Pascual Andrés Tévar nos envía un nuevo artículo propio

En estos tiempos complicados de salida de la pandemia, de la guerra en UCRANIA, y de las
convulsiones políticas y de valores, hemos descubierto una forma de agarrarnos a la vida con
sentido infinito después de los partidos épicos de la UEFA CHAMPIONS LEAGUE 2021-2022 en el
estadio SANTIAGO BERNABEU, es decir en el templo, donde se ha constatado, que hay valores
que no tienen explicación razonable, y que es necesarios descubrirlos como norma de vida.
Con la humildad y el respeto por delante a todos EQUIPOS Y AFICIONES, quiero reflexionar sobre
lo sucedido esta temporada en la liga de campeones, en esas eliminatorias, contra grandes
EQUIPOS, que representan grandes aficiones, y poder de ESTADOS, y que su poder económico,
que parece que están abocados a ganar los títulos, por encima de todo.
Cuando todos los avales y las informaciones mediáticas decían, que el REAL MADRID no tenía
posibilidad alguna de pasar la barrera de un señor equipo llamado PARÍS SAINT-GERMAIN. Y
resulta, que en el partido de vuelta en el SANTIAGO BERNABEU, en 1000 segundos, se rompen
todos los esquemas, y mi EQUIPO DEL ALMA, le da la vuelta a todo, y se clasifica. Y no se trata,
de buscar explicaciones razonables, ni de lógica futbolera, ni de planteamientos. Se trata de
acudir, de verdad, a los valores que representa esa CAMISETA, y esa HISTORIA de más de 120
años, y que se ha transmitido de generación en generación, como son el esfuerzo , la superación
, y la fe que todo es posible, mientras exista tiempo para luchar el último aliento.
Y como dicen los abogados, a las pruebas me remito, en la siguiente eliminatoria de esta LIGA
DE LOS CAMPEONES, otro reto más complicado con un señor equipo llamado CHELSEA, otro
club, con una buena afición, y pode de estado, donde los millones de euros, parece que lo
pueden comprar todo. Y de nuevo en el templo MADRIDISTA, surge la magia, y se consigue salvar
el trance, y pasar a semifinales. Y de nuevo, sin encontrar razonamientos lógicos, surgen los
valores, que rompen la lógica, e inclinan la balanza al EQUIPO que cree que todo es posible, si
se lucha sin límites cada instante. Y se transmite a los aficionados, que en una comunión
inexplicable de sentimientos, empujan el ánimo hasta los límites INMORTALES e inexplorados,
superando todos los razonamientos académicos
Pero, como las metas, no son las que uno busca, sino las que el destino impone, surge la
semifinal con un señor equipo y afición MANCHESTER CITY, otro club ESTADO, que nos
sentenciaba, antes de jugar, en la ida o en vuelta. Y de nuevo surge, la magia mezclada con
valores eternos, que en una comunión con la afición, se rebelan contra todos los desafíos, y en
cuatro minutos inalcanzables, son capaces de auparnos a la gloria de la FINAL EN PARIS. Ante lo
cual, hasta los ateos confesos, tienen dudas razonables, de hasta dónde llegan los valores
eternos del MADRIDISMO.
A lo largo de toda mi vida, desde que era un niño, he sentido el MADRIDISMO como parte de
una forma de pensar y de vivir. Nunca he sido anti nada, solo madridista, antes de la Peña, y
después de 1988 en la Peña. Los que me conocen, sabe el respeto y tolerancia a las Peñas del
BARCELONA, y del ATLETICO DE MADRID en San Vicente del Raspeig, a lo largo de toda mi
trayectoria, y en especial desde que soy presidente de la PEÑA MADRIDISTA SAN VICENTE DEL
RASPEIG. Porque pienso, que para ganarse el respeto, antes, hay que saber transmitirlo con tu
vida, más que con tus palabras. Y salen sin barreras que las detengan, las lágrimas, en la Peña, y
después en casa, como torrentes de emociones, que no tienen explicación, que son torrentes
desbordados de emociones y pasiones ,y de sentimientos, más allá de todo razonamiento
comprensible.

Así que, no se trata de buscar explicaciones lógicas y metódicas, de los entendidos de este
deporte, se trata, de creer, que todo es posible, si se tiene fe, pero de verdad, que se cree hasta
el final, y que no hay límites al sufrimiento, a la lucha y a la superación .
Nos queda PARIS, pero pase lo que pase en esa final con el buen y señor equipo LIVERPOOL,
haber llegado, después de pasar los desafíos indescriptibles, de las eliminatorias de octavos,
cuartos de final y semifinal, ya es un sueño vivido. Y estamos dispuestos para aunar el ánimo sin
límites más allá de las estrellas, para que nuestro EQUIPO DEL ALMA, luche, sufra, y tenga fe,
que para mí ya son CAMPEONES, y transmiten ilusión inextinguible, bajo la increíble luz
mediterránea.