Somos L'Alacantí

El nuevo periódico de la comarca

COMERCIO DE SAN VICENTE

San Vicente del Raspeig

CUANDO LOS MISTERIOS SON LA SALSA DE LA VIDA

Pascual Andrés Tévar nos envía un nuevo artículo

En la vida diaria no somos conscientes de los misterios que nos rodean, nos acechan y nos llevan
a debates inesperados, pero que por otra parte, forman parte de la salsa de la vida. Así que en
este artículo vamos a reflexionar sobre ellos, y no desesperarnos, sino encontramos explicación
convincente, pero si aprendemos, de alguna manera, a convivir con ellos.
Es misterio, estar al lado de la compañera de la vida, durante más de 47 años, y todavía
preguntarte porqué hay detalles que no sabes interpretar, y que no se resuelven con preguntas
y respuestas verbales. Porque son más profundos, más insoldables, y solo puedes aspirar a
interpretar como un buen detective, o en su caso a seguir observando, con la paciencia infinita.
Es misterio, como hay momentos, cada día, que la convivencia con el compañero y amigo del
alma de aventura empresarial de más de 44 años, no somos capaces de expresarlos con
palabras, pero sabes que están en nuestro debate existencial. Y que de alguna manera, no se
trata de resolver el misterio, sino de darle motivos para que sea un buen debate personal, que
nos lleve a seguir en el camino de la superación, donde no se trata de resolver el misterio, sino
de darle argumentos de nos ayudan a seguir teniendo alicientes cada día, en descubrir que su
existencia es argumento convincente para tener fe en el futuro.
Es misterio, cuando acudimos a la Peña, descubrir las sensaciones de los peñistas, en cada
jornada, y por encima de las pasiones y debates deportivos, intentar entender, lo que nos
transmiten con miradas, con gestos, con expresiones emocionadas e intensas, que no sabemos
cuál es la intención definitiva en todo su inmenso arcoíris .
Es misterio, cuando te habla o se expresa la hija, que desde el piso tutelado, cada día,
sobreviviendo a los debates y fantasmas de la enfermedad mental, te somete a preguntas, para
que las respuestas no existen. Pero que tienes al instante, de saber responder, como un
psiquiatra improvisado y contundente, frío y manipulador, para enviarla mensaje de sosiego y
calma, que la dejen un poco más sosegada, en su debate interno interminable e inexplicable
con palabras.
Es misterio, que con el paso inexorable del tiempo, no te planteas, detenerlo a tu manera, y te
dejas arrastrar, con la filosofía de vivir y dejar vivir, de convivir con los recuerdos, y con los
miedos del futuro, y ser inconsciente controlado, que es mejor aceptar, que nunca vamos a ser
capaces de descubrir los misterios que nos acechan desde dentro, y desde fuera, pero no se
trata de descubrir e interpretar, se trata de vivir y dejar vivir. Y salvando al mismo tiempo las
depresiones y las angustias existenciales, aunque sea a ratos, y aprendiendo a convivir con su
existencia., eso sí, a nuestra manera, y alejando de certezas y razonamientos contralados. Pero,
al mismo tiempo, no dejando, que esos misterios, nos compliquen la vida, más allá de lo
razonable.
Tal vez, necesitamos, tener claro, que los misterios, nunca nos van a dar señales de certezas,
sino de empuje a debates internos, que son la salsa de la vida, en el sentido, de que las
interpretaciones absolutas, no existen. Y en consecuencia, solo nos queda caminar con ellos, y
dejar que nos empujen a su manera, a tener más estímulo para descubrir momentos, fuera de
los razonamientos normales, que le dan sentido a nuestras vidas. Como cuando pensamos en
nuestros muertos, y no le damos un final, sino un principio para otras existencias, que se nos
aparecen, de mis formas, y detalles, diferentes, sin límites en tiempo, y somos capaces de captar
sus mensajes ilimitados.
Cuando pensamos, que somos caminantes, en el sendero de la vida, y en el homenaje eterno a
nuestros antepasados, y a todos los que nos han dejado señales infinitas, de su paso por la vida,
tenemos que ser conscientes, que estamos de paso, pero que no nos puede invadir la ansiedad
de lo limitado, sino al contrario, que la vida, merece la pena, vivirla cada instante, incluso más
cuando sufres y luchas, en todas las dimensiones. Porque el misterio está siempre a nuestro
lado, y tenemos que ser consciente, que forma parte indisoluble de la alegría de vivir, y de
existir.
Así que, partiendo del hecho consumado, que nuestros misterios, siempre van a existir, y que
va a acecharnos cada día, y cada instante, no nos queda otra, que aprender seriamente a convivir
con ellos, a sacar el mejor aprendizaje, y a que nos sirva, de estímulo, mezclado con unas gotas
de ilusión, para animarnos a compartir, a debatir, a ser solidarios, y en libertad, a luchar por el
futuro, bajo increíble luz mediterránea.

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *