Opinión
Borja Iborra Navarro
En el último pleno del año Podemos Mutxamel ha vuelto a presentar una nueva propuesta para tener vivienda pública en Mutxamel, y con esta ya van tres.
La propuesta presentada a través de una moción consistía en la solicitud de reversión de las viviendas y solares que tiene la SAREB pasen a manos de las autonomías o ayuntamientos y así poder incrementar el parque público de vivienda. Con esta petición se destensionaria de manera importante el mercado inmobiliario propiciando una bajada del precio en el mercado del alquiler, pues más de 8.000 viviendas en la Comunidad Valenciana se podrán a disposición del mercado.
Para dar un poco de contexto, hay que recordar el rescate a la banca española de 66.000 millones de euros, creándose el conocido como banco malo (SAREB) y que guarda gran parte de los activos tóxicos de las entidades rescatadas en la anterior crisis financiera y, aunque el Estado es el principal accionista, funciona como una sociedad privada, fuera del ámbito de las cuentas del Estado. Ahora la Unión Europea revisa la situación y declara que 35.000 millones de euros son deuda del SAREB, por lo que formar parte de la deuda pública. Por tanto, si es deuda pública, las viviendas y solares deberían también ser patrimonio público y no privado, ya que ha sido pagado con dinero publico y no de los bancos. En Mutxamel hay 12 viviendas en esta situación.
Una vez más PP, Ciudadanos y Vox, han votado en contra de esta propuesta. Ya son tres veces que desde Podemos Mutxamel se propone la construcción o conveniar con la Conselleria de vivienda la compra de inmuebles en Mutxamel, y por tercera vez estos grupos municipales han votado en contra, haciendo que no salga la moción adelante.
Se demuestra que no quieren dar una solución a la problemática de la vivienda en la localidad, mientras que en Sant Joan reciben una subvención de 5 millones de euros para vivienda de la Conselleria, el Equipo de Gobierno de Mutxamel ni se lo plantea. Durante tres legislaturas el PP ha gobernado Mutxamel (12 años) y si comparamos la evolución de Sant Joan con la de nuestro municipio es decepcionante, por no calificarla de otra manera. Continuamos sin tener P.G.O.U., falta de espacios deportivos, abandono de las urbanizaciones, impulso del comercio local, carencias en la limpieza de las vías públicas, y así muchas más. Mutxamel vive en un constante día de la marmota, pasan los años y todo sigue igual o peor, pese a que la oposición presente propuesta para mejorar el municipio.
