Como muchos ya sabéis, me presento por mi partido VOX como candidato número uno al Congreso de los diputados por la Provincia de Alicante.

Son muchas las incógnitas que se suscitan a pocos días de las elecciones del 23-J. Debates, encuestas, políticos en los medios de comunicación a todas horas, futuros pactos o ausencia de ellos, etc. Entiendo que la saturación de los ciudadanos con la política está llegando al límite de lo soportable y, más aún, en nuestro querido San Vicente, en plenas fiestas de Hogueras en las que el disfrute, la alegría y el merecido asueto tras un año de duro trabajo, se imponen.

Es por ello que, ante mi más que probable nombramiento como Diputado nacional, me he decidido a dirigirme a vosotros independientemente de vuestra ideología, no para pedir el voto, el cual sin ninguna duda agradeceré a aquellos de mis convecinos que tengan a bien confiármelo, sino para manifestaros mi lealtad y compromiso absoluto con San Vicente del Raspeig.

Como he dicho antes, nada es seguro. No sabemos cuántos escaños tendrá VOX, ni si esos escaños posibilitarán un cambio de rumbo en el Gobierno, y ni si, en ese hipotético Gobierno, el partido que represento ostentará facultades ejecutivas. Lo que sí sé es que, sea cual sea el puesto y las responsabilidades que se me asignen en el Congreso, siempre haré lo posible por defender y velar por los intereses de San Vicente, la ciudad que me lo ha dado todo y a la que nada me haría más feliz que poder corresponderle.

Sin distinción de colores o partidos, espero poder estar a la altura de la enorme responsabilidad que se me encomienda y que, además de conocerme por el sobrenombre de “diputado obrero”, que siempre he llevado con orgullo, se me empiece también a  conocer como el “diputado sanvicentero”.