Por tercer año consecutivo, el IES Luis García Berlanga participa en un intercambio de estudiantes con la escuela de secundaria finlandesa Hatanpaan de Tampere. Y esta semana, hatenido lugar el primer encuentro de este curso escolar. En enero se intercambiarán los papeles y los anfitriones serán ellos.

El proyecto en el que está inscrito este intercambio busca fomentar hábitos saludables, con el fin
de lograr un bienestar tanto físico como mental. Por ello, se ha querido dar prioridad a las
actividades al aire libre y al conocimiento de nuestra dieta mediterránea. A esto ha contribuido, en
gran medida, que en estos días hayamos disfrutado de unas temperaturas bastante cálidas. Lo
que les ha permitido poder tomar el sol y oxigenarse con la brisa levantina, mientras les
enseñábamos los lugares más emblemáticos de Alicante.

Uno de los itinerarios comenzó en el Mercado Central, en el que nos detuvimos para
conocer los productos típicos de nuestra tierra. A continuación, realizamos un recorrido
ascendente, a modo de ruta, con un desnivel de 314m, hacia el Castillo de Santa Bárbara.
Comenzamos esta ascensión desde la Explanada, tras contemplar el histórico edificio del Teatro
Principal y la curiosa Calle de las setas. Llegamos al ayuntamiento y comenzamos a subir por el
casco antiguo, nuestro “Barrio”, cuyas casas blancas con portales y macetas de colores dejaron
asombrados a nuestros visitantes. A través del parque de la Ereta, alcanzamos el castillo, desde
donde pudieron contemplar toda la ciudad a vista de pájaro.
En otra ocasión, los estudiantes prácticaron chi-kung en la playa de la Albufereta, para equilibrar sus
energías, para, a continuación, adentrarse en el sendero del Cabo de las Huertas. A lo largo de
este recorrido, de 9 km, observaron la flora propia de este hábitat, siguiendo la costa en todo
momento. Un buen baño en el mar, remató esta nueva experiencia.

Por otro lado, nuestros visitantes finlandeses también han practicado el baile, en una clase de
iniciación a las sevillanas, y han realizado actividades deportivas en el polideportivo de nuestra
localidad. Les ofrecieron un desayuno a base de leche, zumo, tostadas y fruta. Y, como no,
una comida de despedida con el tradicional arroz a banda. Todo ello, junto a su participación en
nuestras clases y su estancia en los hogares de las familias anfitrionas, les ha permitido
conocernos de una manera más cercana. Todos los participantes han tomado conciencia de cómo el encuentro de culturas diferentes ofrece una perspectiva nueva y enriquecedora sobre la realidad que
nos envuelve e, incluso, sobre nosotros mismos.