JESUS MIGUEL IBÁÑEZ PASTOR

Finalizada la vorágine de la campaña electoral de la reciente convocatoria para elegir a nuestros representantes en el congresos Europeo, y analizando los resultados, no puedo evitar sentir sensaciones de desasosiego, tristeza y por qué no, asco, al conocer las intenciones políticas de determinadas formaciones políticas han proclamado como prioritarias de sus gestiones en Bruselas.

Se centran en el acoso y persecución de los inmigrantes, acusando falsamente como culpables de violaciones, robos, ocupaciones y desmanes, como si no se produjeran en el territorio nacional ningún delito que se cometa por españoles, se contradicen por el número de compañeros de alguno de estos partidos que actualmente se encuentran en las cárceles y/o encausados por robos, corrupción y estafa y alguno que otro condenado por violencia machista ocupando escaños en las instituciones del estado.

Casualmente todos ellos se proclaman defensores de la Fe Católica, se lucen en todo tipo de actos religiosos, en lugares preferentes, claro, para salir bien en la foto y revindican esta religión como signo de identidad de su espíritu patrio, obviando la constitución, ellos que se autodenominan “constitucionalistas” de que nuestro estado es aconfesional.

Desde mi posición de agnóstico, no por ello dejo de respetar la figura de Jesús como hombre leyendo y consultando los evangelios de donde he sacado distintas conclusiones que me han ido formando y confirmando en mi ideología de izquierdas (Zurdo que dicen ellos ahora).

Me permito recomendarles que consulten de vez en cuando la Biblia y se lo hagan ver, copio y pego unos versículos de Mateo que vienen al caso.

Mateo 25:35-40 LBLA

Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí». Entonces los justos le responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?». Respondiendo el Rey, les dirá: «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis».

Quizás les haga pensar si sus intenciones y actuaciones de no solo volver la espalda, sino cebarse con ellos, con los débiles y necesitados, personas que se juegan la vida con la esperanza de un presente y futuro digno para ellos y sus hijos, huyendo de la miseria y el hambre consecuencia de largos años de colonialismo por parte de las potencias europeas, esquilmando sus riquezas y recursos. Otros escapan de guerras, persecuciones políticas o por su condición sexual, son dignas de quienes se auto proclaman defensores de la palabra de Jesús.

Es oportuno recurrir de nuevo a Mateo, 23:27-28

27 »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de impurezas. 

28 Así también ustedes, por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.

Estoy convencido que no voy a provocar el mas mínimo sonrojo a esta gente,quizás alguno pueda sentirse incómodo si lee este escrito y hasta le puede hacer dudar si están en situación de pecado, pero claro, lo tienen fácil, están convencidos de que el señor en su infinita misericordia les otorgara su perdón y les acogerá en su seno, ya que están totalmente compensado por su cruzada contra las hordas rojas y la canalla marxista que ejercieron en vida.

Lo más triste no es esta gente,sino el numero de desinformados, cándidos y correligionarios que les votan masivamente.

Atentamente.