Somos L'Alacantí

El nuevo periódico de la comarca

COMERCIO DE SAN VICENTE

El Campello LOCAL

El protagonismo de la política

Ángel Sánchez

Opinión

Ángel Sánchez

Escribir en momentos de crisis, incertidumbre y temor, sobre el papel de los partidos políticos, podría parecer un frivolidad, pero humildemente creo que es un momento interesante para analizar cómo el comportamiento de los partidos políticos influye en esas sensaciones que una sociedad atemorizada sufre y que, ineludiblemente, el futuro más inmediato, va a ser decidido por esas organizaciones que, pese a ser criticadas; pese a que son cuestionadas como instrumentos válidos; que pese a todo eso, son los actores que van a tener que tomar decisiones que influirán en nuestra vida cotidiana.

            Estamos asistiendo a una confrontación política aderezada por esos nuevos ( y en ocasiones perversos) instrumentos de comunicación digital. Un enfrentamiento que, si nos atenemos a las funciones que los partidos tienen, se limita, no a la agregación de intereses (pues el interés en éstos momentos no es particular, sino colectivo); no a la función de socialización ( pues, muy al contrario, y a la vista de la confrontación virulenta a la que asistimos, lo que se está fomentando es la fractura social). En mi humilde opinión, asistimos a un enfrentamiento relacionado con la competencia electoral: el objetivo es ganar adeptos para, en un futuro previsiblemente próximo, lograr mejores resultados electorales. Y ésto, que podría ser legítimo en un contexto de normalidad social y económica parece, como mínimo, un elemento claramente distorsionador de un deseable acuerdo de mínimos que garantizase la unidad social en la superación de una situación que puede ser ( lo es), dramática para muchas personas.

            Si nos atenemos a nuestra realidad más próxima, podemos ver que los partidos que componen la corporación han tenido una actitud apreciablemente sensata, pese a que las vías de comunicación e información entre gobierno y oposición han sido mejorables. El gobierno municipal, ha gestionado las normas y directrices que desde instancias Estatales y autonómicas de forma coherente con su papel político, y los grupos políticos de la oposición municipal, han aceptado sin críticas extemporáneas, el lógico protagonismo del Alcalde como máximo responsable de la administración local. Algunos grupos han planteado públicamente un esbozo de propuestas de cara a un posible debate sobre medidas a tomar desde el ámbito municipal. Esto, que podría parecer una acción oportunista, lo único que denota es la pluralidad política que existe en nuestra localidad. Evidentemente lo ideal habría sido que quien ha liderado (por exigencias legales pero también como opción política) el proceso, hubiese igualmente liderado un amplio acuerdo sobre las medidas a adoptar en el tránsito hacia la normalización social para apoyar a personas y empresas de nuestra localidad. Pero esa opción sigue estando vigente, y la cuestión es, ¿se optará por una propuesta unilateral del actual gobierno de coalición o se intentará un acuerdo donde no sólo los partidos y grupos políticos se sientan representados (en sus legítimos intereses) sino la mayoría de la sociedad  Campellera ?

            Creo que el gobierno municipal es consciente que la democracia no es imposición sino acuerdo, porque el carácter temporal de los mandatos representativos propicia, afortunadamente, alternancias en el gobierno. Y por ésto, para que una sociedad quizá excesivamente polarizada ( como decía, por ese escenario donde la función electoral está condicionando las respuesta política de los partidos estatales, transmitida de forma radical a través de un enfrentamiento sin aparente solución) se reencuentre a través de acuerdos duraderos como sociedad ( y no meros agregados) creo que las decisiones que se puedan tomar no pueden ser imposiciones basadas en las mayorías, sino acuerdos que nos permitan planificar nuestro futuro con una cierta estabilidad.

            Creo sinceramente que lograr que esa dinámica centrífuga que se vive en la vida política revierta en puntos de encuentro, quizá no beneficiará a posiciones de reduccionismo partidista (en el contexto actual) pero si a una progresiva reconciliación de la sociedad como sujeto colectivo, y a ésta con la política, como herramienta para resolver los conflictos de forma colectiva y acordada.

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *