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No me imagino la música sin Los Secretos

Los que no se imaginan la música sin Los Secretos disfrutaron de lo lindo el martes 25 de agosto en el espectacular entorno del Puerto de Alicante, junto al Mar Mediterráneo.

Se presentaron con su gira “De Vuelta”, un espectáculo acústico adaptado a la nueva situación y con los músicos sentados durante la mayor parte del show, que les permite ofrecer otra serie de registros distintos a los habituales: una mayor cercanía con el público y una cierta magia en el ambiente, más aún si cabe cuando se trata de un grupo tan emblemático en la historia de la música española.

Aunque para ser honestos, la presencia de las guitarras eléctricas es bastante evidente durante una gran parte del concierto, algo que se agradece porque dota al espectáculo de un ritmo que de otra manera sería difícil de sostener; además, la banda viene al completo, a ofrecer lo que son en realidad, sin medias tintas, pero sin dejar atrás el carácter íntimo y acústico.

Abrieron el concierto con “No me imagino”, canción de uno de los primeros discos (“Algo Más”. 1983), posiblemente por eso, porque no se imaginan la música sin el público.

A partir de ahí, pasaron a hacer un repaso de los temas que les han acompañado durante estos 40 años, desde el disco “Los Secretos” (1981) hasta el más reciente “Mi Paraiso” (2019).

Precisamente la segunda canción fue la que le da título a este último trabajo; en la primera parte del concierto se oyeron sobre todo canciones de este disco, como “Escrita con el corazón”, o “Si pudiera parar el tiempo” que dedicaron los que ya no están (como su hermano Enrique, Antonio Vega, Lou Reed, o David Bowie); y la más Enrique Urquijo de todas: “Párpados Pintados”, compuesta por Isabel Penalba, cantante del grupo Ecléctica, que tampoco hay que perderse y que ha colaborado con Los Secretos en este último disco.

También hubo tiempo para temas no tan habituales en el repertorio, pero que de alguna manera han vuelto a reencontrar, tal y como decía el propio Álvaro Urquijo, como esas camisas que ves en el armario y que hace tiempo que no te pones, pero que un día te apetece salir a la calle con ellas, como “No vuelvas nunca más” o “El Hotel del Amor, compuesta junto a Manolo Tena.

Según avanzaba el concierto Álvaro Urquijo (cantante y guitarra) iba presentando a la banda a la vez que pedía un aplauso para cada uno de ellos: el primero y por antigüedad Ramón Arroyo (guitarra), Jesús Redondo (teclado), Juanjo Ramos (bajo), Santi Fernández (batería) y la última incorporación al grupo Txetxu Altube (guitarra).

Compartió el cantante con el público anécdotas, como las de “Ojos de Gata” cuyas primeras estrofas son comunes con una canción de Joaquín Sabina, y “Por el bulevar de los Sueños Rotos”, con letra de Sabina y música de Álvaro Urquijo.

Avanzaba el concierto y llegaban los agradecimientos a la organización por montar estos eventos con las dificultades actuales, y también al público por estar ahí en los tiempos que corren. Aclaraba que ellos mismos tienen que organizarse de otra manera, e incluso viajan casi como lo hacían en los inicios.

En este halo de intimidad, confesaba Álvaro que sus primeros recuerdos de juventud estaban asociados al Mediterráneo y a la zona de Alicante, Benidorm, San Juan, Villajoyosa… y reflexionaba en voz alta que vivir junto al mar debía ser como estar en el paraíso.

Pero tampoco faltaron los temas más populares y míticos de la banda como “La calle del olvido”, “Aunque tú no lo sepas”, “Pero a tu lado”, “Buena chica”, “Ojos de perdida”,  o ya en los bises “Quiero beber hasta perder el control” y la canción con la que empezó todo entre amigos del colegio y sin ninguna pretensión: “Déjame”.

Con este repertorio como equipaje, por fin desvelaba Álvaro Urquijo cuál es el secreto de Los Secretos, ése que les había mantenido durante 40 años en lo alto de los escenarios: en primer lugar el público, sin el que no sería posible todo lo que hacen, y en segundo lugar el legado de canciones de su hermano Enrique, presente en todas las cosas que hacen.

El público estuvo a la altura, y respondió como se merece la situación, dándolo todo de forma contenida, con los brazos en alto y desde las butacas.

Terminó el concierto con otros dos de los grandes temas del grupo, “Agárrate a mí María”, y para cerrar una canción muy especial, la primera que Álvaro recordaba tocar con sus hermanos y que, en contra de lo que cree el público, ya era famosa antes de Los Secretos: “Sobre un vidrio mojado”.

Con las luces ya apagadas, y en la intimidad que puede ofrecer un escenario durante tan sólo unos segundos, Álvaro levantaba el brazo y con el dedo índice señalaba al cielo…cada uno que imagine lo que más le guste.

Yo, desde luego, no me imagino la música sin Los Secretos.

Para completar la noche de los más nostálgicos, que no tuvieron suficiente dosis de historia musical, la indiscutible Jes Set pinchó los temas más ochenteros antes y después del concierto, en la 80’s Summer Party que forma parte del ciclo “Noches Mágicas” organizado por Shiroten 10, en conexión con el ciclo “Noches Mediterráneas” organizado por Producciones Baltimore, ya que este concierto trasladó su ubicación, por motivos ajenos, al Puerto de Alicante, donde este verano se está celebrando uno de los eventos musicales más importantes en nuestro país.

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