Pascual Andrés Tévar nos envía un nuevo artículo propio

En estos días de diciembre de 2020, que cumplimos con la fecha marcada de libertad sagrada que es el nacimiento de nuestra Constitución de 1978, se estando llenando de dudas más que debates su existencia.

Cuando con la mujer de mi vida, decidimos iniciar nuestra andadura como pareja juntos en julio de 1977, lo hicimos casi coincidiendo con el nacimiento de las votaciones libres para el nacimiento de nuestra democracia. Así que, se unían dos formas de vivir, que eran una mezcla compleja, de ilusión, desafíos, pasiones, y miedos, en un coctel infinito por descubrir.

Ahora, parece, con estos políticos, que no saben encontrar el camino para estar a la altura, lo que nos jugamos de no saber todo lo que significa nuestra Constitución, para que con todos los debates necesarios, se reforme, pero sin perder, nunca, nunca, las raíces de libertad, y de convivencia pacífica.

Ahora, en medio de la tempestad de la pandemia, los ciudadanos y ciudadanas de este país de países llamado España, no podemos consentir, que se tambalee nuestra forma de convivencia. Por eso, es necesario, salir de conformismos y de miedos, y defender la democracia, con nuestra filosofía de vivir libres y solidarios.

Ahora, que unos militares iluminados hablan de fusilamiento y de miedos, démosles ejemplo cada día como sabemos ganar con coraje la libertad de convivir, de conquistar y ganar el futuro al mismo tiempo.

Ahora, que desde algunos partidos políticos, se creen armados de poderes, que nos llenan de dudas y miserias, es necesarios darles una lección sana y pacífica en libertad, que todos tienen cabida en nuestra Constitución de 1978.

Ahora, que los debates afloran por doquier, seamos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos, y llevar a estos políticos y políticas, al camino de la reflexión a conciencia, y empujémosles para que sean capaces de debatir con fervor, con rigor, y con libertad, para si es necesario, reformar nuestra Constitución .Pero sin perder aquel espíritu de concordia de los Pactos de la Moncloa, y del nacimiento de las libertades constitucionales. Y aunque cuesta estar a la altura, el empuje decisivo de valentía de nuestra forma de pensar, y de convivir, estoy seguro, que conseguiremos que continúen el rumbo de la libertad, que nos hemos ganado día a día , desde aquellas elecciones en los albores del nacimiento del verano de 1977.

Nunca, en la historia de nuestro país, se había conseguido esta larga convivencia de más de 42 años , con una Constitución del consenso, cosido con debates interminables , que son la esencia de no estancarnos, y de seguir juntos el camino.

Somos conscientes, que la tarea es inmensa, y dura, que en ello nos va el futuro, nuestro y de nuestros hijos, y al mismo tiempo estoy lleno de fe, que sabremos enfrentarnos al desafío, y más aún, que somos un pueblo con una sabiduría intrínseca para trabajar día a día, por duro que sea, para seguir encontrando el camino de la convivencia en libertad, bajo la increíble luz mediterránea.