Óscar Lillo encabezó la renovación del PP en las pasadas elecciones. Como tercera fuerza política en el municipio, intentan recuperar terreno con una oposición ‘exigente’ que algunos califican como ‘agresiva’.

PREGUNTA: ¿Está cansado de que se lo digan? Lo de que hacen una oposición alarmista…

RESPUESTA: En el discurso de toma de posesión dije que íbamos a hacer una oposición exigente. PSOE y EU llevan seis años gobernando San Vicente y no hemos visto ningún progreso. No hemos mentido, sólo hemos puesto de manifiesto que nuestro municipio no tiene visión de futuro.

P: Muchos califican de irresponsable votar el contra del contrato de basuras o abstener en el punto del plan general…

R: Nosotros hemos dado nuestro voto favorable en varias ocasiones, pero cuando ha pasado tanto tiempo sin resultados hay que acabar con el buenismo. Lo gracioso es que nos acuse de irresponsables un concejal (Guillermo García) que estaba en aquellos grupos de Whattsap.

P: También son los más exigentes con el Alcalde tras la crisis socialista. ¿Van a seguir pidiendo ceses o dimisiones en cada pleno? ¿Qué hubieran hecho ustedes en su lugar?

R: Sí, porque sucedieron hechos muy graves donde se señalaron e insultaron a trabajadores del ayuntamiento. La decisión es del alcalde como máximo responsable y debería buscar apoyos, pero no han dialogado con nadie al igual que pasó con los presupuestos.

P: Volviendo al PP. ¿Cómo ha vivido estos años, desde que se le nombró candidato hasta ahora?

R: En 2018 me presenté como candidato con un proyecto ilusionante con la idea de empezar a caminar. Tras las elecciones dije en la asamblea que estaba satisfecho con los resultados porque si los analizamos, sacamos el mejor resultado a nivel porcentual.

P: ¿Y ahora?

R: Esto es como una maratón, estamos a mitad de camino. Nos ha venido un ‘chute’ importante de optimismo tras las elecciones de Madrid, pero la carrera continúa y estamos contentos con nuestro proyecto a nivel local.

P: ¿Se ve como candidato en los próximos comicios? ¿Siente el apoyo del partido?

R: Sí lo siento. La decisión es del partido, pero yo claro que me veo como candidato.

P: Hablando de Madrid, no podemos pasar por alto dos nombres propios como Isabel Díaz Ayuso y Pablo Iglesias. ¿Un punto de inflexión para el PP?

R: Pablo Iglesias ha sido el gran bluf de la política, diciendo cosas que no ha podido cumplir. Respecto a Ayuso, tuve la suerte de conocerla en la convención nacional de 2019. Ha hecho una campaña brutal teniendo las ideas muy claras y recuperando la esencia del Partido Popular.

P: ¿Si hubiera que elegir entre Ayuso y Pablo Casado?

R: Me preguntas Isabel Díaz Ayuso o Pablo Casado, yo digo Partido Popular.

P: También ha habido baile de nombres en el PP de la Comunitat…

R: Carlos Mazón es una persona con muchos años de experiencia en el Partido Popular, también ha trabajado en el sector privado, en la Cámara de Comercio. Su experiencia la hemos visto en estos dos años como presidente de la Diputación de Alicante donde ha aprobado unos presupuestos con Compromís. Es toda una garantía. En cuanto a Isabel Bonig, su trabajo ha sido innegable en los peores momentos del Partido Popular.

“El equilibrio entre economía y salud se logra con medidas claras, pero en general creo que la gestión de la pandemia por parte de la Generalitat ha sido bastante deficiente”

P: ¿Cómo calificaría la gestión sanitaria del gobierno de Ximo Puig?

R: Puede ser buena si te ciñes a la foto de la última semana. Los datos ahora son buenos pero a costa de qué. Quién hace que los datos sean bajos es la gente.  El equilibrio entre economía y salud se logra con medidas claras, pero en general creo que la gestión de la pandemia ha sido bastante deficiente.

P: El tiempo en política pasa muy rápido, ¿qué es lo que más echa de menos?

R: Echo de menos los ensayos de por la mañana con mi orquesta o también tener más tiempo para la familia. Pero por la forma de ser que tenemos siempre encontramos los momentos para ello y tengo la satisfacción de haber hecho lo que quería.