El centro de salud San Vicente II amaneció la pasada semana con un acontecimiento inesperado. Pasadas las 8:15 horas, Jaris Andrea A. G., en estado avanzado de gestación acudió junto a su pareja para requerir asistencia urgente, por encontrarse indispuesta y, sin esperarlo ninguno de los presentes, se puso de parto en el propio centro.

La enfermera que estaba trabajando ese, jueves, Fina Oliva, junto a Johana Pabique, médica de Urgencias, la trasladaron de inmediato a la consulta de la matrona, María Dolores Camacho, quien se disponía a dar inicio al curso de preparación al parto, con el grupo de embarazadas y sus parejas.

La matrona tuvo que dejar aparcado momentáneamente este taller para asistir a la parturienta, ante la sorpresa de todos, y atendió el parto en su consulta, acompañada de los pediatras Lidia Rabaneda, especialista en Neonatología, y Miguel Ángel Ruiz.

También intervinieron las TCAE Teresa Juan y Ana Martínez; Mª José Penalva, enfermera de Pediatría; las enfermeras Laura Vilar y Blanca Salas, así como la celadora Humildad Verdú.

El equipo de profesionales del centro de salud San Vicente II, capitaneado por el coordinador de Enfermería, Rafa Antón, actuó con la mayor celeridad para dar la mejor respuesta a esta situación sobrevenida y, en aproximadamente media hora desde su entrada en el centro de salud, Jaris Andrea había dado a luz a su pequeña Antonella.

Acompañada de su bebé, esta joven colombiana de 25 años, atravesó en camilla el centro, rodeada de los aplausos de los futuros progenitores que esperaban ansiosos fuera de la consulta, dando ánimos al recién estrenado padre. Una unidad SAMU trasladó a Jaris y a Antonella hasta el Hospital General Universitario de Alicante.

La joven pareja manifestó su enorme agradecimiento a todos los sanitarios que les atendieron en este parto que nunca habían imaginado y que culminó con un final feliz.