Cuando se inventa el futuro
Pascual Andrés Tévar nos envía un nuevo artículo
En estos tiempos de diciembre de 2021 de pandemia y de incertidumbres existenciales, es hora de acudir a los SUEÑOS, y de ser capaces y valientes, de inventarnos el futuro.
Inventar el futuro, hablando de gobierno, es sentir, es sentir que no existen pactos diabólicos por mantenerse, y que por fin preside el sentido común, y que no hay víctimas y asesinos, y que solo preside la convivencia de la conciliación, de la paz, y de la libertad.
Inventar el futuro, es que no existen nacionalidades, que se crean que están por encima de la ley, y sepan convivir y respetar nuestras normas de convivencia, con el resto de las nacionalidades, dentro de la Constitución, y de las libertades solidarias.
Inventar el futuro, es que cada cual, y con sus circunstancias, se crea y se sienta protagonista, que reivindique y se gane su puesto, y que con libertad, ejerza todos los derechos y sienta y cumpla todos los deberes, con responsabilidad solidaria y compartida.
Así que, puestos en este punto, dejemos que los sueños, invadan a los políticos, y los saquen de las posturas intransigentes y partidistas, y sean capaces de vislumbrar, la libertad para todas y todos, sin pactos limitados, y abriendo el abanico, a todas las ciudadanas y ciudadanos, para que
de verdad participen, en la toma de las decisiones, y en sus consecuencias.
Inventar el futuro, es que la pandemia sea un mal sueño, que la hemos superado, y que nos deja el camino abierto para reinventarnos, y hacer lo que nos emana del sentido libre, y solidario, y responsable de la vida. Y estar convencidos, que hemos sido capaces, de dejar atrás la violencia,
y las secuelas, de la historia sin libertades y Constitución.
Inventar el futuro, es sentir que el progreso, se consigue, con la solidaridad de cada ciudadana y cada ciudadano, que tiene libre e individualmente asumido, que el espíritu de la responsabilidad bien trabajada, que prevalece sobre los debates egoístas y partidistas.
Inventar el futuro, es que cada ciudadano y ciudadana , pueda elegir su camino, equivocarse , y rectificar, y corregir errores, a base de trabajo, de sacrificio, de humildad, y de responsabilidad, aceptando , siempre, las normas de convivencia que nos hemos dado.
Inventar el futuro, es que cada Familia, bajo cualquier prisma, se sienta libremente reconocida y respetada, y que tenga claro, que su camino, con todo lo que lleve consigo, se lo puede hacer a su manera, y en la convivencia pacífica, aceptando las consecuencias, en el buen sentido, y se
capaces de aprender de ellas, y de compartirlas con los demás.
Inventar el futuro, es ser capaz de amar y respetar a tu pareja. Y cuando no sea posible la convivencia, saltar amarras, separarse, y respetar que cada uno, sin secuelas de violencia en todos los sentidos, continúe su camino. Y pensar en los hijos e hijas, que tengan abierto el camino de la convivencia y del respeto, fuera de las depresiones y egoísmos, y elijan, libremente, su propio camino.
Inventar el futuro, es despertar cada mañana, con tu compañera de la vida, y con un beso, y con los cuerpos entrelazados de pasión infinita, que recorren a besos cada milímetro, dejar paso a la vida, y con fuerza y moral para seguir adelante .Y al mismo tiempo, conviviendo con los
achaques, y limitaciones del cuerpo y otras cosas, tratando de mantener la menta a flote.
Inventar el futuro, es ser capaz siempre, de comunicar a los hijos e hijas, que los caminos se deciden individualmente, pero, que entendiendo y asimilando las consecuencias, y que se construyen con trabajo duro, con sacrificio, con imaginación, y siempre con libertad, pacífica y responsable, día a día.
Inventar el futuro, es acudir a la Peña, habiendo asimilado antes, que has decidido formar parte de un Equipo y de sus Valores, y los defiendes como parte sustancial y libre de ir por la vida, porque lo asumes como el árbol al que arrimarse para encontrar refugio, y vivir y buscar los sueños , que a veces ,se cumplen. Y al mismo tiempo desde el respeto y la tolerancia.
En definitiva, el futuro, tenemos derecho a inventarlo cada día, porque nos alejamos de las dictaduras emocionales, y de las incertidumbres, y de las violencias, y de las incomprensiones.
Y nos hacemos a nosotros mismos y mismas, y lo construimos en libertad, en responsabilidad, en pasiones, en imaginaciones, en emociones, en valores de verdad, día a día, bajo la increíble luz mediterránea.