Tras años de espera, se da inicio a la construcción del esperado acuartelamiento que dará servicio a Mutxamel y Sant Joan, cumpliendo una deuda histórica con la comunidad y el cuerpo de la Guardia Civil
En un acontecimiento que marca un antes y un después en la historia de Mutxamel, se ha dado el pistoletazo de salida para la construcción del nuevo acuartelamiento de la Guardia Civil en la Cochera del Tranvía. Este proyecto no solo supone una mejora en materia de seguridad para la localidad y la vecina Sant Joan, sino que también representa el cumplimiento de una deuda histórica con la comunidad y el cuerpo de la Guardia Civil.
El actual acuartelamiento, ubicado en la avenida Carlos Soler y erigido en 1932, ha sido testigo de la historia reciente de Mutxamel. Sin embargo, su trágico pasado, marcado por el atentado con coche bomba en 1991 que segó la vida del conductor de la grúa Francisco Cebrián, así como de los policías locales Víctor Puertas y José Luis Jiménez, dejó una profunda cicatriz en la memoria colectiva.
Este cuartel es una deuda histórica con Mutxamel y con el cuerpo de la Guardia Civil, nuestro acuartelamiento de la avenida Carlos Soler construido en el año 1932 fue el primer edificio público del ensanche, en 1991 sufrió un terrible atentado con coche bomba en el que fueron asesinados el conductor de la grúa que retiraba el vehículo Francisco Cebrián, y los policías locales Víctor Puertas y José Luis Jiménez
Desde entonces, el compromiso del Ministerio del Interior fue claro: construir un nuevo acuartelamiento en el solar de las Cocheras del Tranvía. Tras décadas de intentos fallidos, hoy finalmente se hace realidad este anhelo, en un día que quedará grabado en la historia de Mutxamel.
Las obras, que comenzaron este 8 de febrero, coinciden curiosamente con la fecha en que, en 1913, el Rey Alfonso XIII declaró a la Virgen del Pilar como Patrona de la Guardia Civil mediante una Real Orden. Un detalle que resalta la importancia de este día para la institución.
En palabras de los responsables de la empresa pública encargada de la obra, este proyecto es resultado del esfuerzo conjunto de la comunidad y las autoridades locales, y más que nunca, se recuerda a las víctimas del terrorismo y se rinde homenaje a los hombres y mujeres de la Guardia Civil que día a día trabajan por la seguridad y el bienestar de todos.
El nuevo acuartelamiento no solo será un símbolo de seguridad, sino también un espacio de encuentro y protección para la comunidad. Sin duda, un hito histórico para Mutxamel que marcará el inicio de una nueva era en la localidad.
