Texto de Pascual Andrés Tévar

En estos tiempos de la protección de medio ambiente en el mes de julio 2024 en nuestro
querido San Vicente del Raspeig, vamos a reflexionar juntos, y pensar, y estar convencidos y
convencidas, como y de que maneras, y con el espíritu solidario, sereno, responsable, y libre,
podemos ayudar, a mejorar la convivencia ciudadana y hacer más hermosa y participativa
nuestra ciudad.
Es una ciudad abierta y participativa, la que los ciudadanos y ciudadanas, de todas las edades y
condiciones, no consienten , ni un solo papel o cualquier desperdicio en las calles, porque por
momentos, se convierten en policías, y llaman la atención para que se limpie, o lo hacen ellos
mismos.
Es una ciudad abierta y participativa, la que los ciudadanos y ciudadanas, que aman y cuidan
de sus mascotas, saben que sacarlos a pasear merecidamente, implica la responsabilidad de
limpiar sus orines o sus cacas, u otras historias, y tratan con esmero de que las calles estén
limpias de verdad, no como algunos o algunas las dejan. Toca pues, reflexionar, que querer a
nuestras mascotas, no es un deseo, es una realidad, que se demuestra con hechos y con
sacrificios cada día que los sacamos a nuestras calles para pasear y desahogarse.
Es una ciudad abierta y participativa, la que siente y hace realidad el asunto de reciclar, que
tenemos, y yo el primero, que aprender de verdad, y asumirlo en todas sus consecuencias. Y
una de ellas, es practicarlo cada día, con la buena, y adecuada utilización de los contenedores,
que el sistema nuevo, nos solicita y nos exige, que lo asumamos de una forma adecuada y
correcta. Pero, a continuación deberíamos tener claro, cual es la forma correcta de utilizarlos.
Es una ciudad abierta y participativa, la que su Ayuntamiento, con independencia de la
inversión en los NUEVOS CONTENEDORES, nos deberían de explicar con detalle, poner los
medios y a los funcionarios, técnicos, o personal preparado, para explicar, como se le explica a
un niño o una niña, barrio por barrio, y calle por calle, como se utilizan , cuales son las
especificaciones de cada CONTENEDOR, cuales son los horarios de recogida, y como se
plantean, y se resuelven las dudas, y los problemas puntuales, que eviten esas imágenes
lamentables, de bolsas y otras historias fuera de los CONTENEDORES a todas horas.
Es una ciudad abierta y participativa, y a propósito de los NUEVOS CONTENEDORES, el
planteamiento de RECICLAR. Y aquí se plantea otro debate, es decir, si los ciudadanos y
ciudadanas, con la filosofía y las buenas costumbres de reciclar, conseguimos ingresos nuevos
para nuestro AYUNTAMIENTO, surge el planteamiento de donde van y como se invierte estos
nuevos INGRESOS. Es decir, de nuevo nuestro estimado AYUNTAMIENTO, se tendría que poner
a trabajar, para explicarnos con datos precisos y fehacientes, como se utilizan los INGRESOS
NUEVOS DEL RECICLADO, más que nada, para que no nos asalten las dudas , y por bien de la
sana convivencia en todos los buenos sentidos.
Es una ciudad abierta y participativa, la que reflexiona y pone en práctica cada día la
costumbre sana de ser solidario, y lo hago pensando en los vehículos y otros medios, que se
mueven dentro de la ciudad. Y enseguida me asaltan, un montón de preocupaciones, por
poner a salvo la integridad de los ciudadanos y ciudadanas de todas las edades, Porque, si

reflexionamos seriamente, estamos expuestos a peligros en todo momento. A los automóvile ,
que cuando van por una calle que debería circular a 30 km por hora, siguen pisando el
acelerador como si estuvieran en una autopista. Y claro, como por pura suerte , no sucede
nada, ni hay POLICIAS MUNICIPALES, que lo detengan, se sienten poseedores de sus desafíos
mezquinos y miserables. Por otra, la moda de los patinetes, que sin orden ni control, se meten
por donde les da la gana, y casi les tienes que pedir disculpas si les interrumpes. Y las
bicicletas, sin casos, sin luces, y sin precauciones, que se meten por donde les apetece, y te
ponen en peligro, si no sabes reaccionar a tiempo, y resulta, que en todas esas aventuras, no
se ven, ni se les supone, a la POLICIA MUNICIPAL, que ponga los medios y aplique la ley, y
sobre todo, que haga posible, prevenir los accidentes y los conflictos.
Es una ciudad abierta y participativa, la que sabe que la limpieza de las calles, plazas , jardines,
y todos sus rincones, está cuidados y limpios en el buen sentido, cada amanecer. Y reflexiono
que en nuestra querida ciudad, se limpia selectivamente determinadas zonas, por su ubicación
centralizada, por su valor estratégico y turístico, pero hay un buen número de calles, plazas y
jardines, que parecen no son de obligado cumplimiento. Y que con barrerlos, ya es más que
suficientes, aunque en el fondo, sabemos que no están limpios en el buen sentido, así que
merecen una sana, seria, y responsable, reflexión, por parte de nuestro AYUNTAMIENTO, para
trabajar con fe en buscar soluciones.
Así que, caminando tranquilo, con estas sanas reflexiones a cuestas, y sintiéndome ciudadano
en nuestra hermosa ciudad de San Vicente del Raspeig, las dejo en forma de mensaje, para
que sea una forma de invertir en superar retos y mejorar nuestra convivencia, y sentirnos
ilusionados con la influencia de nuestra increíble luz mediterránea.