Arrancan las obras de acondicionamiento de los barrios Laborinquen y Soca
Las obras de acondicionamiento de los barrios Laborinquen y Soca comenzaron durante la mañana del lunes, 10 de febrero. Se trata de una actuación múltiple en la que se ensancharán las aceras, se eliminarán barreras arquitectónicas, se adecuará un nuevo espacio de aparcamiento público y se acometerán mejoraras en el alumbrado público.
El concejal de Infraestructuras, Jesús Arenas, ha destacado que “con la obra que iniciamos se responderá a muchas de las demandas vecinales de una de las zonas más históricas de San Vicente, pues es un proyecto que nació con ese objetivo. Además, reurbanizaremos y ampliaremos aceras, con actuaciones que pretende eliminar barreras arquitectónicas y generar a su vez entornos más habitables y sostenibles”.
La concejal de Alumbrado Público, Pilar Alcolea, ha subrayado que “con la sustitución de la luminarias actuales por led se reducirá el consumo energético, al mismo tiempo que la luz será de mejor calidad. También habrá una mejora a nivel de seguridad en el tráfico y en el tránsito a pie ya que se dotará de luz diferentes puntos que en la actualidad no poseen”.
Las obras no afectarán al tráfico de los barrios. Solo se producirán cortes puntuales de algunas vías
Las obras no afectarán al tráfico de los barrios. Solo se producirán cortes puntuales de algunas vías, los cuáles serán avisados con antelación a través de señalética vertical instalada por la Policía Local. También se anunciarán a través de las redes sociales del Ayuntamiento.
Desde el área de Servicios Urbanos informan que los contenedores de residuos y reciclaje continuarán en el punto habitual, a excepción de los que se encuentran situados en el parque infantil del barrio Laborinquen.
La obra al detalle
Aceras
En estas obras se llevará a cabo la pavimentación, ensanche y eliminación de barreras arquitectónicas de diferentes aceras con el objetivo de mejorar la accesibilidad de diferentes cruces de calle adaptándolas a la normativa vigente. Actualmente, las aceras tienen una anchura de 1,30 metros. Con estas obras pasarán a ser de 1,80 metros, tal y como establece la Generalitat. Además, se ejecutará una acera para comunicar ambos barrios.
Puntos de luz
Paralelamente, se mejorarán las luminarias cambiando las actuales, que se encuentran obsoletas, por otras tipos led eficientes energéticamente. Se sustituirán aquellos puntos ubicados sobre posters de madera o empotrados en las fachadas de las viviendas, por columnas normalizadas de acero galvanizado. El número de puntos de luz se ampliará dotando de iluminación a zonas que en la actualidad no la tienen como la calle Paratge Alcaraz, vía que une Laborinquen con Soca.
Entorno y señalización horizontal
Con la finalidad de mejorar el aspecto y calidad urbanística del entorno, se plantará arbolado en todas aquellas aceras anchura lo permita (a partir de los tres metros). También la señalización horizontal será modificada para mejorar el flujo del tránsito rodado, de modo que sea más seguro y fluido para los conductores y peatones.
Nueva zona de aparcamiento
En estas obras también se adecuará la parcela municipal situada junto al jardín entre las calles Turia y La balsa. Aquí se creará una zona de aparcamiento pública, permitiendo la descongestión del resto de calles de barrio.
Origen de Laborinquen
Es un barrio obrero que nació en la década de 1960 creado por migraciones procedentes de las provincias de Granada, Cuenca y Albacete, sobre todo de esta última, con predominio de familias de La Gineta, Minaya, La Roda, El Bonillo o Casas de Haro. Estas familias comenzaron a construir viviendas bajas adosadas en una zona de la huerta sanvicentera, situada en la partida Raspeig. Las casas se fueron construyendo sin licencia, en suelo rústico. Estas viviendas fueron consolidando una serie de calles, formando un barrio, que finalmente obligó al Ayuntamiento a legalizarlo urbanísticamente. El topónimo Laborinquen se debe a que en la zona existía un chalet o villa denominada Borinquen junto a una gran balsa de agua que se utilizaba para regar toda la zona, que era conocida como la balsa de La Borinquen. Con el tiempo, las palabras La y Borinquen se unieron, creándose el topónimo Laborinquen que se oficializó definitivamente en los documentos administrativos municipales.