La concejalía de Voluntariado de El Campello ha puesto en marcha una iniciativa con el único y entrañable objetivo de animar a los residentes geriátricos de nuestro municipio ante la situación de confinamiento al que se han visto sometidos y que les priva del calor y contacto de sus seres más queridos.

Por este motivo, Sonia Diego, coordinadora de la concejalía de Voluntariado, a pesar de la dificultad con la que se encontró en un principio, dada la media de edad del equipo de voluntarios de El Campello, se puso manos a la obra para hacer llegar todo el amor y fuerza posible a nuestros mayores.

“El equipo de voluntarios de la concejalía está compuesto por 15 personas con una media de edad de 70 años, por lo tanto, consideradas población de riesgo en el devenir de esta pandemia. Pero nuestros voluntarios, aunque no pueden realizar acompañamientos presenciales, mantienen y refuerzan el lazo afectivo con nuestros mayores y personas con movilidad reducida a través de llamadas telefónicas diarias”, afirma la coordinadora. En este sentido, cabe destacar la extraordinaria labor de los efectivos de Protección Civil que día a día les hacen llegar a sus domicilios los medicamentos y alimentos necesarios para su manutención.

De esta manera, la coordinadora comenzó a difundir su iniciativa no sólo entre los miembros del voluntariado sino también a través de contactos personales, de tal forma que decenas de ciudadanos se volcaron en esta acción y comenzaron a enviar dibujos elaborados por los más pequeños, dibujos que hoy dan color y alegría a las habitaciones de nuestros mayores.

Además, esta iniciativa ha contado con la colaboración de artistas gráficos, cantantes, guitarristas flamencos, humoristas, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del Hospital de San Juan de Alicante y, como no podía ser de otra manera, con el personal laboral de las residencias  de mayores Orpea y Domus Vi de El Campello, sin cuya participación esta acción no hubiera sido posible.

 “Todos los mensajes están llenos de amor y fuerza y demuestran, una vez más, que con arte y cariño se puede hacer llegar la ilusión y la esperanza”, asegura Sonia Diego. La coordinadora, además, resumía de esta manera la experiencia: “Cada momento, cada mensaje, cada video, cada dibujo, ha sido mágico para nuestros mayores, como mágico es observar a todas las personas voluntarias que se han ofrecido para aportar su granito de arena y hacer que nuestros mayores se sientan queridos y arropados; hacerles sentir que, a pesar del confinamiento, no están solos”.