José R. Carbonell Beviá. Mestre d’Escola

Nace en San Vicente del Raspeig el día 1 de abril de 1939. Procede de una familia muy vinculada con la Música. Su abuelo paterno era ya músico de la Sociedad Musical “La Esperanza” primero con la tuba y posteriormente con el bombo. Su padre José Lillo Lillo músico de la misma agrupación, tocaba la trompeta.

Empezó sus estudios musicales a los seis años con Luis García y más tarde se trasladaba una vez semanalmente a la capital para recibir clase de D. Joaquín Chicano que era el subdirector de la Banda Municipal de Alicante, de la que D. Carlos Cosmén Bergantiños, era su director. Durante su adolescencia perteneció a La Esperanza. En cierta ocasión se programó un concierto en la que una de las obras a interpretar era una selección de  “La Viejecita” y en la que tuvo que realizar un difícil y destacado solo de fliscorno.

En 1958, aprueba las oposiciones para Sargento Músico en la especialidad de fliscorno en el Ejército de Tierra siendo destinado a la ciudad de Cartagena. En 1960, es destinado a Madrid a la Banda de Música del Regimiento de Ingenieros, donde perfecciona sus estudios de trompeta con su tío D. Vicente Lillo Cánovas. Ha sido reiteradas veces colaborador de la ONE (Orquesta Nacional de España), así como de la Orquesta Filarmónica de Madrid. Ha participado en la temporada de Ópera de Oviedo. Debo señalar el hecho de que al ser sabedor de que su hermano Rafael deseaba introducirse en el terreno musical, no dudó en costear las clases de éste con el ya renombrado profesor D. Joaquín Chicano.

En 1963, aprueba las oposiciones para Brigada Músico de Infantería de Marina en la especialidad de trompeta. Ha participado en la Semana Sacra de Santiago de Compostela. Ha cursado estudios de armonía, contrapunto, fuga y composición con D. Manuel Massotti Littel en el Conservatorio Superior de Música de Murcia. En 1982 aprueba las oposiciones para Teniente Subdirector Músico de Infantería de Marina siendo, por consiguiente, destinado a San Fernando (Cádiz). El director de dicha agrupación era el valenciano Manuel Galduf.

No ha dudado ni un momento en acudir a apoyar, a tocar, a dirigir, a participar  en cualquier evento relacionado con la música de su pueblo natal. Recuerdo que en la década de los ochenta la Sociedad Musical la Esperanza programó un concierto en el que las piezas a interpretar eran de autores nacidos en San Vicente y una de ellas fue la suya y por tal motivo dirigió a la Banda de La Esperanza magistralmente. En el Certamen provincial de Bandas de Alicante, celebrado en el Teatro Principal de la capital la nuestra Banda fue la ganadora de una de las categorías y precisamente en la obra de libre elección, la Suite Alicantina de Ricardo Dorado, interpretó un difícil y bello solo con la trompeta.

Fue director fundador de la Agrupación Musical “Sauces de Cartagena”. Su legado compositivo es extenso y variado pues va desde las marchas procesionales a las instrumentaciones para banda de música, pasando por pasodobles, marchas moras y un largo etcétera. De todas ellas se podrían destacar las marchas procesionales “San Juan en el juicio de Jesús” compuesta en Cartagena en 1992 y dedicada a sus dos hijos; “Cristo del Perdón” compuesta también en Cartagena en el 2001, expresamente para la Semana Santa de San Vicente; pasodobles entre los que cabría destacar “Pepito el Forneret” compuesto en 1983 y dedicado a su padre José Lillo Lillo; las marchas moras “Juliet” y “Rafa” compuestas ambas en Cartagena en los años 2003 y 2004 respectivamente y dedicadas a sus dos hermanos.

En el 2008 fue invitado por el Excelentísimo Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig y en su nombre por la Concejalía de Fiestas, para dirigir el Himno de Fiestas y el Himno de San Vicente a las Bandas participantes en nuestras Celebraciones Patronales y de Moros y Cristianos.

Personalmente soy de la opinión de que este ilustre sanvicentero ha dejado huella de su arte, de su valía como músico allá lejos de su tierra y podríamos decir que su alto nivel alcanzado en el complejo horizonte musical, ha radicado principalmente en el terreno direccional. Su completa formación y su preparación le han posibilitado para ponerse al frente de agrupaciones profesionales y salir airoso y aplaudido por los propios componentes. Su sentido crítico y acertado de la orquestación actual, le ha facultado para que se le considere un GRAN DIRECTOR. Mi más sincera enhorabuena.